La promesa del Gobierno a empresarios de la construcción y la UOCRA para ordenar cuentas pendientes, evitar pérdida de empleo y dejarlos bajo bajo techo del recorte de obra pública a raíz del acuerdo con el FMI se devaluó más que el peso, a criterio de la cámara patronal y el sindicato.

Los empresarios admitieron que el recorte a la obra pública será de $300 mil millones. En la organización sindical que lidera Gerardo Martínez, más allá de la amabilidad protocolar que suele tener el también representante de la CGT en la órbita internacional, revelan que para agosto habrá una pérdida de 25.000 puestos de trabajo, salvo un milagro.

En tono sepia entonces quedó la foto donde el ministro de Interior Rogelio Frigerio, junto al titular de la cámara Gustavo Weiss y Martínez trató de atenuar las luces de alarma que planteaban patrones y trabajadores. El Gobierno asevera que abonó cifras millonarias respecto a certificados de obra, en el sindicato enfatizan que no se abonó lo atrasado y "y está bajo casi absoluta duda que se abone lo que está en ejecución". Hablando de la reunión a la que asistió Frigerio, en principio esa convocatoria estaba reservada para la cámara y la UOCRA iba a ser una catarsis contundente. Empero con cintura y estrategia el ministro la transformó en una muestra de buena voluntad conjunta, pero las partes interesadas consideran que la loable intención quedó presa de la realidad.

Para los optimistas o también en quienes consideraban que cualquier promesa debía estar a cargo de Nicolás Dujovne o Jorge Triaca, titulares de Hacienda/Finanzas y Trabajo.

Weiss, en diálogo con el ciclo El Lobby (89.9) sintetizó el escenario desde datos duros: "en el presupuesto de 2018 hay 30 mil millones de pesos de obra que no se va a ejecutar" y acotó "es el 15 % del presupuesto 2018", subrayó. BAE Negocios pudo corroborar que el silencio post encuentro de la UOCRA habla por sí solo del marco de situación. Incluso certifica lo que deslizan en off otros jefes sindicales que han tenido algún contacto con funcionarios del Ejecutivo, respecto que "están demasiado optimistas y haciendo evaluaciones para el 2019, sobre elecciones", comentaron al menos tres fuentes de la CGT.

Un dato más, desde su roce internacional tanto Gerardo Martínez como la conducción de su gremio saben lo que significa, negativamente, que se haya cancelado -en razones de ajuste post acuerdo con el FMI- la construcción de la represa Chihuidos, en Neuquén, para la sorpresa inocultable del gobierno de Alemania. Angela Merkel había destacado ese proyecto cuando se entrevistó con el presidente Mauricio Macri, respecto a trabajo ese emprendimiento iba a significar 3.000 trabajadores directos y 7.000 indirectos.