Cada vez mas complicaciones tiene Angel Garcia, el historico dirigente del sindicato UPSRA que agrupa a los trabajadores de seguridad privada: a pocos días de la fecha pactada para las elecciones sindicales, siguen los cuestionamientos a un proceso eleccionario viciado de irregularidades desde el primer momento.
El acto democrático fue convocado para el pasado 6 de agosto, pero fue suspendido tras las denuncias cruzadas de todas las listas y pospuesto para el próximo 8 de octubre. Según adelantaron algunas fuentes, las irregularidades continúan y son tan escandalosas que la justicia y la cartera laboral que comanda Julio Cordero, estarían definiendo por estas horas, mínimamente posponer la fecha pactada para renovar cargos en un gremio que no realiza elecciones desde hace 12 años.
Todas estas idas y vueltas han desencadenado grandes cortocircuitos dentro de la estructura de Ángel García, a tal punto que el poco poder que ostentaba el octogenario dirigente, ya es casi nulo por la misma ruptura dentro de su propia tropa y abre otro escenario: en los últimos días trascendió que varios de sus delegados regionales estarían manteniendo diálogo con candidatos de las listas opositoras.
Un histórico delegado regional de UPSRA confirmó que la interna es real y que el armado sindical que responde a Celestina Ferrara, ex pareja de Ángel García con gran influencia en el gremio, y ex Presidenta de OSPSIP, estarían tejiendo alianzas con Julio Gutiérrez, candidato de la lista Verde, a fin de tener un plan B en caso de un desastre electoral del oficialismo. Desde el sector de Ferrara, afirmaron que Ángel García está en caída libre, y coincidieron que la gran preocupación de Ferrara, es el joven dirigente nacional de la Lista Azul, Christian López, un aliado del moyanismo que cuenta con una basta militancia gremial, que despierta gran simpatía en los trabajadores, y con grandes chances de quedarse con el sillón del sindicato. De cara a las elecciones, López inició hace algunas semanas, una maratónica visita a los principales puntos del país, visitando a los trabajadores, hecho que provocó un gran cimbronazo en el sector de García y en sus regionales más antiguos. “López es observado por el actual oficialismo como una amenaza para el ‘status quo’ del clan García – Ferrara, y por ello habrían decidido tejer alianzas con Julio Gutiérrez”, comentaron en off algunas fuentes. “El acuerdo tiene que ver con asegurarse el manejo de la obra social y los fondos para campañas políticas a futuro, tanto para Gutiérrez como para Nazarre del sindicato de SUTCAPRA”, sostuvieron.
“Celestina Ferrara es una abogada que ostenta un nivel de vida muy superior al que en realidad puede acceder”, expresaron sobre la ex mujer del sindicalista, la cual reside en el lujoso Chateau Libertador. “A Ferrara solo le importa la obra social y algunas delegaciones para seguir manteniendo su nivel, trascendió que viaja mensualmente a Uruguay donde estaría el mayor armado de negocios privados de su familia, la cual sigue manejando la estructura de OSPSIP”, afirmaron.
Según expresaron desde el gremio, algunas de las delegaciones que estarían bajo el comando de Ferrara son las delegaciones de Avellaneda, Lomas de Zamora, Quilmes, Berazategui, La Plata, Don Torcuato, Campana, Mar del Plata, la delegación Provincial de San Luis y del Chaco, las cuales, en caso de una victoria electoral, serian sorteadas entre sus fieles militantes.
La interna en UPSRA por estas horas esta al rojo vivo, por un lado, Ferrara está realizando un armado paralelo y jugando a espaldas de García, en alianza con Gutiérrez y Nazarre, el mandamás del sindicato de patovicas. Por el otro lado, López, con apoyo sindical nacional, esta recorriendo y armando el país, no solo en los lugares donde tenemos representación nosotros, si no también donde tienen actuación algunos gremios locales como Rosario y Bahía Blanca y Tucumán.
Según se supo, los regionales de García estarían planteándole al dirigente, que tome posición y que le de claridad al armado, ya que la incertidumbre es grande y sienten que están en medio de la disputa de un oficialismo partido en dos sectores.
Mientras tanto, los dolores de cabeza para Ángel García se multiplican cada vez mas: acostumbrado a no tener oposición en el sindicato y a realizar elecciones con lista única los últimos 40 años, ahora enfrenta a dos posibles listas muy fuertes, una vinculada al gastronomico Luis Barrionuevo, un ex aliado y ahora rival, y por otro lado, la lista del moyanismo, con todo su peso gremial. Y como si fuera poco lidiar con esa oposición, ahora se abre su propia interna oficialista, que lo lleva a un embudo sin salida.
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