El decreto 342/20 fue conocido el viernes a la tarde, una vez que todos los empleados hubieran terminado sus funciones y será retroactivo al 1 de abril, por lo cual ya tendrán los descuentos cuando cobren a fin de mes. Los descuentos no alcanzan a las áreas de Salud y Seguridad.

Esta situación deja sin margen a la inmensa masa de empleados que ya tenían proyectados sus gastos dado el nivel salarial que percibían. Con las quitas, algunos hasta podrían dejar de percibir un 30% de sus ingresos.

Además de Valenzuela el decreto fue firmado por el recién llegado secretario de Hacienda, Julián Amendolaggini, ex funcionario del equipo de Hernán Lacunza cuando era ministro de Economía, y ex candidato a intendente en Berazategui, y por el cada vez más poderoso Bautista Pino, secretario de Asuntos Estratégicos y planeamiento.

Llamativamente, no fue firmado por el secretario de Gobierno, Fernando Ramos, abogado laboral y en cuya área está recursos humanos.

Ningún funcionario municipal quiso opinar sobre este polémico decreto, salvo el intendente que ratificó su decisión por considerarla una potestad que tiene y que la tomó en el marco de la emergencia que provocó en los ingresos públicos de la comuna la parálisis económica del COVID-19.

Para saber de un recorte de esta característica hay que remontarse a la crisis de 2001, el cual la Corte ratificó producto de la emergencia aquellos recortes salariales.

Sin embargo, todos los especialistas jurídicos consultados consideran que el decreto 342/20 les quita derechos adquiridos a los trabajadores. Muchos contaban con esos ingresos para sus gastos corrientes y además los venían percibiendo desde que se incorporaron al quehacer municipal.

De hecho, las horas extras, los adicionales por presentismo y puntualidad son fruto de acuerdos que permiten aumentar los ingresos sin que esos repercutan en los mínimos de las categorías salariales.

En el sindicato municipal, que ahora conduce Ariel Collia, dijeron haberse visto “sorprendidos” y “engañados” por el ejecutivo municipal, aunque a los empleados que representan les hubiera gustado una posición mucho más tajante.

De hecho, los medios locales y los propios trabajadores conocieron la novedad de manera indirecta. Luego el gremio reaccionó y presentó una denuncia ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.

“Si se sintió “engañado”, es porque algo ya conocía” expresó un concejal opositor que acompañó a Collia en su campaña para hacerse de la conducción sindical.

El municipio viene trabajando de manera muy acotada, con varios sectores municipales casi sin presencia más que de los funcionarios jerárquicos. Esto hace que en principio no sea desacertado cancelar el pago de horas extras que no se ejecutan. Pero como esos montos ya eran considerados “adquiridos”, el litigio está en puerta.

El lunes se conocería un nuevo decreto, en el que se conocerá una rebaja sustancial en las percepciones del intendente y sus funcionarios.

El recorte se decretó a pesar que la Provincia de Buenos Aires, vía gobierno nacional, dispuso distribuir uno $1000 millones entre todos los municipios. A Tres de Febrero le tocó cerca de $15 millones, y hasta fin de año ascendería a unos $200 millones ya que Alberto Fernández girará $8000 millones para que no haya despidos, por lo menos.