La UOM vuelve a negociar tras su protesta en el Bajo: la oferta para frenar el próximo paro

La UOM vuelve a negociar tras su protesta en el Bajo: la oferta para frenar el próximo paro

Luego de una jornada de paro y movilización, la Unión Obrera Metalúrgica concurrirá hoy a una doble sesión de paritarias en Trabajo por la mañana y la tarde. Qué demandan y por qué responsabilizan a Techint por la falta de acuerdo

 

Mariano Beldyk

Luego de una jornada de paro y movilización que se sintió fuerte en el Bajo porteño, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) vuelve hoy a la mesa de negociación en una doble sesión de paritarias. Por la mañana, con las cámaras metalúrgicas, con las que se viene tensando la conversación durante las semanas previas, derivando en esta protesta. Y por la tarde, con las siderúrgicas a las que responsabilizan de presionar desde las sombras para que no avancen las demandas salariales a las primeras ya que luego se replican con ellas.

Ayer, el gremio que comanda Abel Furlán marchó en la primera de las acciones escalonadas de la semana hasta las puertas del Edificio Catalinas, donde se encuentran las oficinas de Techint. De manera explícita, los señalan como el responsable de la intransigencia de las cámaras Adimra, AFAC, CAMIMA, AFARTE, CAIAMA y FEDEHOGAR en sus paritarias.

"No hay contrapropuestas. Solo 'no, no y no'", indicó un dirigente de la UOM en diálogo con El Cronista. "Por eso nos movilizamos con toda esta gente para que los empresarios tomen nota pero también el Gobierno nacional y provincial y presionen a Rocca", añadió. Hoy a las 15, tienen audiencia fijada en Trabajo con las empresas siderúrgicas.

Antes, se volverán a encontrar a las 11 con las cámaras metalúrgicas, en un ida y vuelta que ya se prolongó más de la cuenta a juicio de los representantes de la UOM, a lo largo de tres audiencias en la sede Callaro de Trabajo. De hecho, a la última audiencia del jueves 13 ya habían asistido casi por compromiso y con la certeza que al viernes siguiente, en el congreso del gremio en Córdoba, se aprobaría el plan de lucha en etapas sucesivas.

La de ayer fue la primera, con un paro nacional de 10 a 21 que contempló la movilización a Techint. De no haber hoy un acuerdo, mañana activarán la segunda etapa del plan, con un paro en todo el país por 48 horas, entre el jueves 20 y el viernes 21. Y así prometen seguir escalando conforme no se llegue a un entendimiento:  la próxima semana, la protesta crecerá hasta las 72 horas, entre el miércoles 26 y el viernes 28 de julio.

Luego de cinco encuentros de negociación paritaria "infructuosos", los últimos tres a lo largo de la semana pasada y la que transcurre y ya en el ámbito del Ministerio de Trabajo, "la Unión Obrera Metalúrgica dispuso un plan de lucha con alcance territorial en todo el país bajo la consigna "PRIMERO LA DIGNIDAD".

Los argumentos de la UOM en las paritarias

Desde el gremio, insisten que su objetivo es "la recuperación y recomposición del salario justo y digno para todas y todos los trabajadores metalúrgicos". De ahí la activación de este Plan Nacional de Lucha en tres etapas de acción sindical que irán in crescendo desde esta semana

"No hacemos toda esta movida para retirarnos de la mesa sin lo que nosotros consideramos que nos corresponde", indicó otro dirigente de la UOM que participa de la mesa de negociación. Y remarcó que el acuerdo con los metalúrgicos está atado al de los siderúrgicos "por una cuestión de sentido común: no se puede avanzar con una cámara y no con el resto".

Las condiciones de uno y otro se replican en las negociaciones que se vienen acortando en plazos desde 2022 a partir de la aceleración de la inflación. De ahí que acusen a Techint de presionar en las sombras para que las cámaras empresarias no cedan a las demandas de la UOM

En un comunicado difundido en la previa de la movilización de ayer a Techint, la UOM sintetizó algunos de los argumentos que volcaron en la mesa del Ministerio de Trabajo. Aseguran que "aportando 189 horas a la producción industrial, las y los trabajadores no llegan a fin de mes." Y subrayan que el salario actual para un operario ingresante se ubica en los $ 129.723,93 mientras que la canasta alimentaria de junio, que fija la línea de pobreza en Argentina, se ubicó en $ 217.915,79. 

"El salario metalúrgico perdió casi 20% de poder adquisitivo durante el gobierno de Macri y siguió perdiendo durante la pandemia. Mientras los índices de producción metalúrgica se recuperaron y el uso de capacidad instalada asciende 68,9%, el mejor de los últimos siete años", fundamentaron en la misma síntesis. Así se produzco "el hecho inédito de la historia del trabajo en Argentina: empleo registrado con salarios por debajo de la línea de pobreza".

Desde las cámaras empresarias Adimra, AFAC, CAMIMA, AFARTE, CAIAMA y FEDEHOGAR remarcan que buscan "avanzar en la negociación y llegar a un acuerdo lo antes posible". Pero hasta la última cita no trascendió que hubiera una contrapropuesta. A la audiencia de hoy, por lo pronto, llegarán ambas partes con la presión de una nueva medida de fuerza para las próximas 48 horas.

Qué reclaman desde la UOM en las paritarias

Lo que se discute es el próximo tramo paritario para el trimestre julio-agosto-septiembre, según lo acordado en abril pasado para el segundo trimestre de 2023, al comienzo del año paritario de la UOM 2023/2024 que no coincide con el calendario. Entonces, se selló una suba del 18,8%.

El nuevo pedido del gremio busca recuperar los puntos del acuerdo que se perdieron con la evolución de la inflación. El acumulado abril-junio es del 22,2% con lo cual el acuerdo original quedó unos cuatro puntos por debajo de la evolución del costo de vida durante este período.

La UOM pretende empardar de forma retroactiva ese desfasaje entre lo firmado en abril y la inflación acumulada en los tres meses siguientes, con una suba acumulativa del 10% al 1 de junio. Y sellar un aumento del 30% para el segundo tramo del año paritario, a lo que se pretende sumar el adicional por zona desfavorable. Remarcan que el 40% es innegociable, y ofrecen como alternativa que se pague todo junto o en tramos acumulativos.

No obstante, el punto que genera mayor fricción, es el pedido de un bono de $60.000 como reconocimiento por el Día del Trabajador y la Trabajadora Metalúrgica, el 7 de septiembre. También en este punto desde el gremio se muestran dispuestos a conversar un pago en cuotas, ese es su límite hoy

Pero remarcan que la respuesta es tajante por parte de las empresas hasta el momento: "No, no y no". Sería una conquista del gremio en estas paritarias 2023 ya que es un refuerzo salarial que no se abona hasta el momento.

Los representantes del sector privado cuestionan la posibilidad de asociar esta suma extraordinaria a una fecha emblemática para el gremio -tal como ocurre en otros sectores- por cuestiones de costos pero también porque podría abrir la puerta a institucionalizar su abono, algo que hoy no ocurre. Y resaltan que una suma de esas características es difícil de trasladar a sus presupuestos y terminaría siendo absorbida por ellos.

 "Una parte del sector empresario -plantado sobre la depresión real del salario producida durante los sucesos extraordinarios ´macrismo-pandemia´ antes descriptos - pretende perpetuar un proceso de acumulación donde la realidad social, política y económica nacional se desacople del destino de sus empresas y los bajos salarios constituyan el secreto a voces del aumento de sus riquezas", consignó Furlán.

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