La pasada semana, la Asociación de Docentes de Santa Cruz (ADOSAC) desarrolló un congreso provincial en la localidad de San Julián, en ese encuentro el gremio anunció que iniciaban las retenciones de tareas desde el pasado viernes, medida que se mantiene hasta la actualidad. 

Pero en ese mismo espacio de debate, los trabajadores de la educación resolvieron reclamar a la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) “un paro nacional contra el operativo de evaluación ‘Aprender 2016’ el 18 de octubre”, según detalla Tribuna Docente en un comunicado de prensa.

“En representación de este mandato y para denunciar los graves problemas que atraviesa la educación pública en Santa Cruz, se encuentra en Buenos Aires el dirigente de Tribuna Docente Miguel Del Plá, quien es congresal de ADOSAC ante CTERA”, explicaron.

El dirigente señaló que entre las principales dificultades se “encuentra la denuncia del pago desdoblado de los salarios, el incumplimiento de las actas paritarias en cuanto al pago de retroactivos, la demora abusiva en el pago a docentes de las escuelas de gestión privada y a los directivos docentes en general”.

“También se va a plantear el estado deplorable de los edificios escolares en la provincia y las irregularidades en las prestaciones de una Caja de Servicios Sociales que cumple 30 años de intervención y sufre el desfinanciamiento de un gobierno que, como en toda la era kirchnerista, usa los fondos de la salud para otros fines”, denunció.

“El tema de la evaluación y la oposición de muchos gremios docentes tiene por base la comprensión de que detrás de este operativo de pruebas estandarizadas, se prepara una diferenciación de los presupuestos escolares de cada institución, basado en un ranking de resultados, la aplicación de salarios por mérito y por lo tanto la destrucción del Estatuto del Docente”, señaló Tribuna Docente.

Asimismo, ese espacio de lucha sindical, dijo que es el camino que ha tomado el gobierno de Rafael Correa en Ecuador y muy similar a los planes aplicados en México y Chile que privilegian la privatización educativa.

Sin embargo, “la conducción de CTERA no se plantea medida de lucha concreta alguna y se limita a un cuestionamiento ocasional, superficial, acomodaticio a los planes oficiales”, cerró.