Cuando Armando Cavalieri parecía haber encontrado un poco paz después del año más convulsionado en su gestión al frente del Sindicato de Empleados de Comercio, un nubarrón inesperado se asoma en el horizonte. Y se trata del futuro cercano.

Horas después de que se haya encaminado el futuro de la Federación de Empleados de Comercio (FAECyS) varios los periodistas de distintos canales de noticias que recibieron el ofrecimiento de un dirigente recientemente salido de la estructura mercantil, que proponía su testimonio como "arrepentido".

En negociaciones para salir con voz distorsionada, el hombre dice poder describir con lujo de detalles y pruebas el manejo de los fondos de la obra social Osecac, el flujo hacia algunas firmas en particular y un supuesto lavado de dinero que se estaría consumando con esos recursos.

Según dejaron trascender, sería el vuelto por la falta de acuerdo del "Gitano" con una porción de la estructura mercantil porteña que, en la práctica, cree haberle ganado las elecciones y no haber sido reconocidos ni por el Ministerio de Producción y Trabajo, ni por el propio Cavalieri.