En medio de las repercusiones por la marcha del 21 de febrero y la evidente fragmentación dentro del sindicalismo, Pablo Moyano afirmó ayer durante un acto en el comedor infantil Pequeños Camioneritos que la convocatoria será "multitudinaria" y que "sobrepasó la pelea de Camioneros".

El secretario general de Camioneros desestimó en sus declaraciones la postura de Héctor Daer, miembro de la conducción de la CGT, quien consideró la protesta una cuestión de Camioneros y no de toda la central obrera.

Daer fue uno de los primeros en despegarse de la convocatoria de Moyano. Su distanciamiento puso en evidencia la fragmentación que atraviesa la central obrera, la cual se incrementó aún más con la decisión de Carlos Acuña, otro de los integrantes de la mesa directiva, que anunció que no acompañará la marcha porque consideró que existía una politización de la protesta, principalmente por parte de del kirchnerismo.

Moyano explicó ayer que la convocatoria no solo excede la órbita de Camioneros, sino que también "ha sobrepasado a más instituciones", y agregó: "Seguramente será una marcha multitudinaria, y ojalá el Gobierno deje de lado la soberbia y escuche el reclamo de los trabajadores".

Además de las diferencias dentro del sindicalismo, son muchos los funcionarios del Gobierno que sostuvieron que la protesta convocada por Hugo y Pablo Moyano está motivada por las investigaciones judiciales que afronta la familia sindical.

"La marcha la veo totalmente injustificada porque está claro que lo que mueve a Moyano a reclamar es su situación judicial", señaló ayer el diputado nacional por Cambiemos Pablo Tonelli en declaraciones a FM La Patriada.