La CTA que conduce Hugo Yasky impulsará esta semana una iniciativa de unidad con la CGT, dando el primer paso formal hacia la reunificación del movimiento obrero organizado que se viene gestando de manera subterránea desde, por lo menos, comienzos de este año. La propuesta será sometida a votación, y seguramente aprobada, en el marco del Congreso Nacional de esa organización, que se llevará a cabo el jueves en el estadio de Lanús. 

Ese día, se espera la presencia del candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, uno de los impulsores de la unidad sindical. Su candidatura recibió rápidamente el apoyo de prácticamente todos los sectores gremiales peronistas y facilitó la apertura de canales de diálogo. En su equipo evalúan que el acercamiento entre las distintas centrales facilitará alcanzar un acuerdo social amplio para los primeros meses de su mandato.

“Si hemos sido capaces de construir el Frente de Todos tenemos que intentar construir la unidad del movimiento obrero” dijo Yasky la semana pasada en el congreso provincial de Santa Fe. “Necesitamos que la construcción de esa unidad nos permita llegar a una sola central en la Argentina y esa central tiene que ser la CGT. Porque nosotros vinimos de la CGT. No nacimos de un repollo en la CTA. Éramos parte de la CGT”, planteó. 

“La unidad con la CGT es la forma de consolidar la unidad del movimiento obrero y va en línea con lo expresado en el triunfo de las PASO”, evaluó otro alto dirigente de la CTA ante la consulta de El Destape.

Durante estos cuatro años de macrismo, las dos CTA junto al Frente Sindical para el Modelo Nacional de los Moyano, Palazzo y compañía se opusieron con paros y marchas a las políticas de ajuste que aplicó o intentó aplicar Cambiemos. Ahora, consideran que la “pesada herencia” de Macri debe encontrar unido al movimiento obrero en un contexto económico y social que saben que será complicado.

Pese a que existe voluntad de todas las partes para avanzar hacia la confluencia, restan definir el esquema que se va a adoptar y hay rencillas respecto a quién o quiénes lleven la conducción. Ayer, desde el entorno de loa Moyano pusieron reparos respecto a que Héctor Daer sea el secretario general de la unidad. "Si quieren imponer a alguien, nosotros no entramos", aseguraron cerca de los dirigentes, fuertes opositores a Macri en estos años.