Con guiños a las organizaciones sociales y críticas a Macri, Brey dejó en manos de Jerónimo la Juventud Sindical

Con guiños a las organizaciones sociales y críticas a Macri, Brey dejó en manos de Jerónimo la Juventud Sindical

El titular del gremio de empleados del vidrio, Cristian Jerónimo, asumió como titular de la rama de juventud de la CGT y el moyanismo retuvo la conducción. Hubo guiño a las organizaciones sociales, críticas a Macri y una batalla de fondo con los Gordos.

Un plenario de más de 50 agrupaciones de sindicatos industriales y de servicios y de estudiantes universitarios eligió al jefe de los empleados del vidrio, Cristian Jerónimo, como reemplazante del aeronavegante Juan Pablo Brey al frente de la Juventud Sindical Nacional (JSN) de la CGT, que criticó "el rumbo económico y la ausencia de inversión".

"El movimiento obrero atraviesa una terrible crisis en el actual contexto socio-económico y, la industria, corre serio riesgo en un proceso de ajuste y ausencia de inversión estatal en las empresas nacionales y privadas", sostuvo el documento final del encuentro. 

"Como conjunto continuaremos con la lucha que venimos dando, que deje de lado mezquindades que no conducen a ningún lugar y que ponga al laburante por delante de cualquier interés o coyuntura", remarcó Brey.

Entre otros representantes gremiales, participaron los del vidrio, motociclistas, señaleros ferroviarios, municipales, apuntadores marítimos, marina mercante, panaderos, ceramistas, portuarios, estatales, lecheros, organismos de previsión social, petroleros privados, fósforo, comercio, jaboneros, no docentes, seguros, plástico, aeronavegantes, informáticos, personal superior aeronáutico, vigiladores y caucho, entre otros.

"Siempre dije que estaba de paso y que la tarea era reforzar a la juventud sindical para que sea cada día más grande y protagonista de las luchas en la calle", afirmó Brey.

Jerónimo propuso conformar "una mesa de conducción" para el espacio y continuar tendiendo lazos y puentes con los movimientos sociales y de la economía popular.

El traspaso contó con el aval explícito del camionero Hugo Moyano, que dio el visto bueno a a decisión, y una batalla silenciosa con los Gordos cuyos alfiles definieron no asistir al cónclave porque no lograron un armado que consiga imponer un candidato de su riñón.

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