El péndulo del gremialismo cordobés

Tras su lanzamiento, Gabriel Suárez comprometió en Buenos Aires el apoyo mayoritario del gremialismo cordobés hacia la fórmula Fernández-Fernández.

Apurada por el comienzo de un juicio oral en su contra, hace exactamente 30 días CFK anunciaba la fórmula por la cual se bajaba del primer escalón de la boleta para dejar ese espacio a su ex Jefe de Gabinete Alberto Fernández.

La noticia generó un verdadero cimbronazo en la escena política nacional, y a partir de entonces una parte ampliamente mayoritaria del peronismo empezó a anunciar su respaldo hacia el binomio Fernández-Fernández. Los primeros en hacerlo fueron los gobernadores peronistas -a excepción de Juan Schiaretti en Córdoba y Juan Manuel Urtubey en Salta-, pero pronto se sumaron a estos distintos sectores del gremialismo.

En Córdoba, en un acto realizado para conmemorar el 50ta aniversario del Cordobazo, la CGT Rodríguez Peña conducida por Mauricio Saillen (Surrbac) y Gabriel Suárez (Luz y Fuerza Córdoba) expresó su aval a la fórmula liderada por Alberto Fernández, e incluso llego a acusar al peronismo cordobés de ser “servil” hacia los intereses de Mauricio Macri.

El péndulo empezaba su recorrido hacia el extremo K del espectro. Apenas un puñado de días atrás, con Hacemos por Córdoba exultante tras cosechar el 57 por ciento de los votos en el 12-M, Suárez había expresado que se trataba de “un nuevo Schiaretti”, distinto de aquel con el que sostenía un conflicto hace más de un año y con el que era conveniente sentarse a negociar.

Los Saillen, por su parte, también fueron enfáticos en su apoyo a la fórmula del kirchnerismo, en la que vieron -de repente- la mejor síntesis posible del peronismo (después de que el Centro Cívico les cerrara las puertas para entrar a una banca en la lista legislativa que compitió el último 12 de mayo).

Pero el efecto dominó de aquel anuncio lanzado por CFK el 18 de mayo no se detuvo ahí, y también propició el surgimiento de un espacio ‘filo k’ dentro de la CGT Regional, que pugna por la candidatura de Ilda Bustos a un escaño en la Cámara Baja y que integran, entre otros gremios, la Asociación Bancaria, la UEPC (docentes), AGEPJ (judiciales) y Gráficos.

Exactamente una semana atrás otro suceso sacudió el tablero electoral, que apenas si empezaba a decantar tras el primero: Mauricio Macri anunció que Miguel Ángel Pichetto -presidente del bloque justicialista en el Senado durante los últimos 17 años- sería su compañero de fórmula en las próximas elecciones.

Este anuncio, junto a la estabilización de algunas variables macroeconómicas en las últimas semanas, empieza a impactar en las encuestas. Un sondeo difundido por la consultora Management & Fit días atrás muestra a la imagen de Macri recuperando 6 puntos en las últimas semanas y la llegada de Pichetto a Cambiemos habría tenido -según los especialistas en la materia- una “muy buena repercusión en los mercados”.

El kirchnerismo, por estos días, deja de ser una estrella ascendente para dar paso a la nueva “fórmula del momento”: Macri-Pichetto. Y el gremialismo también acusa recibo de esta novedad.

El ‘éxodo’ de sindicalistas hacia el extremo k del espectro parece detenerse. Y muchos de los sindicatos que hasta ahora no habían adelantado su posición ahora dan a entender que se mantendrán dentro del peronismo moderado.

Tal anuncio no sorprende al venir del titular de la CGT Regional, José “Pepe” Pihen, que siempre ha jugado orgánicamente con el peronismo cordobés, o del secretario general de Agec, Pablo Chacón, en el que muchos ven a un posible sucesor de Pihen en la secretaría general de la central, lo que si resulta ser un dato a observar es la suma de adhesiones que la ‘boleta corta’ de Hacemos por Córdoba empieza a cosechar, encolumnando tras de sí a una importante porción del gremialismo cordobés.

Además de Pihen y Chacón, el secretario general del Petroleros de Córdoba, Guillermo Borelli, dirigente cercano a Gustavo Pedrocca (edil electo por Hacemos por Córdoba), respaldaría la boleta del PJ local. Néstor González, del sindicato de Gastronómicos de Córdoba también apoyaría a la boleta del Centro Cívico, aunque en el tramo presidencial avalaría la fórmula que comparten Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey, jugando orgánicamente con Luis Barrionuevo, sponsor de la candidatura del ex ministro de Economía K y líder de los gastronómicos a nivel nacional.

Néstor Chavarría (OUCRA) no adelanta su respaldo a ninguna boleta, aunque no puede soslayarse que el ambicioso plan de obra pública ejecutado por Juan Schiaretti ha generado muchísimos puestos de trabajo en el sector. Carla Esteban, secretaria general de la UTA, tampoco se ha definido, pero no debería olvidarse la buena sintonía que existe entre Roberto Fernández (UTA Nacional) y la Casa Rosada.

Las 62 Organizaciones, por otro lado, resaltan que forman parte del peronismo cordobés y programan una reunión de su secretariado en la que se definirá su rol en las siguientes elecciones mientras esperan que se concrete una reunión entre Ricardo Moreno, secretario político de la organización, y Alejandra Vigo.

 

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