Luego de que el Gobierno ultimara los detalles de la ley para recortar las jubilaciones de privilegio de los jueces y diplomáticos que anunció en diciembre, Julio Piumato amenazó con paralizar la justicia nacional.

"La Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) se declara en Estado de Alerta y Movilización en todo el país y llama a las asociaciones de magistrados a expedirse sobre esta cuestión", cerró un comunicado del gremio conducido por Piumato, que fue ignorado en el proceso de negociación. 

Piumato se refirió al nuevo proyecto y señaló que el nuevo esquema "resultaría aún más elitista porque excluye a prosecretarios jefes, administrativos y categorías similares".

Pidió además que no se consideren de "privilegio" los regímenes especiales, como se conocen a aquellos que tienen un sistema propio aun cuando aporten a Anses.

Durante el debate de la ley de emergencia económica, la oposición protestó porque eran excluidos de la suspensión semestral de la movilidad y Alberto prometió revisar con una ley el de jueces y diplomáticos y el resto a través de una comisión especial.

A Piumato, por estas horas un huérfano de su filiación sindical histórica en el moyanismo, se lo vio hace algunas jornadas en el tradicional asado veraniego del gastronómico Luis Barrionuevo y desde allí está construyendo su nuevo mapa de poder gremial.

La ministra de Justicia Marcela Losardo y su par de Trabajo Claudio Morini prefirieron conversar con la diputada nacional oficialista Vanesa Siley, líder de la Sitraju, el otro sindicato con afiliados en los Tribunales federales y asociado a los que representan a judiciales de las provincias. Sin embargo el Sitraju tampoco quedó conforme con el borrador y ayer rechazó varios de sus puntos a través de un comunicado.