Schmid, Daer y Acuña: "No queremos aparecer como los chicos malos que hacen paro y no dejan gobernar"

Schmid, Daer y Acuña:

Los jefes de la CGT justifican la decisión de no haber avanzado con una huelga contra Macri y destacan el diálogo abierto con el Gobierno; pero también hacen duras advertencias por la situación del empleo y la flexibilización laboral

 

Hay una ligera metamorfosis en el sindicalismo peronista. El triunvirato de mando de la CGT, que integran Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, está a punto de derribar un mito: canceló recientemente un paro general e intenta exhibirse por primera vez mucho más benévola con un gobierno de otro color político, como lo es del Mauricio Macri.

"No queremos aparecer como los chicos malos que hacen paro y que no dejan gobernar", dice el barrionuevista Acuña. Es apenas un sutil intento de alejarse del estigma sindical que complicó a los presidentes radicales Raúl Alfonsín, quien sufrió 13 huelgas (uno cada cinco meses), y Fernando de la Rúa, (nueve en dos años de gestión (una cada tres meses).

En una entrevista con LA NACION, el triunvirato rescata el canal de diálogo que se abrió con el Gobierno, aunque camina con pies de plomo sobre cuestiones relativas al salario, el empleo y las promesas de campaña incumplidas, como la eliminación del impuesto a las ganancias.

Los jefes sindicales refuerzan su alianza con los movimientos sociales, se muestran decididos a reconstruir el PJ lejos del kirchnerismo y se jactan de haberle impuesto a Macri temas de agenda. "Le quitamos la iniciativa como no lo ha hecho la oposición", argumenta el moyanista Schmid.

- ¿Macri terminará su primer año sin un paro de la CGT?

-CA: Por ahora, está suspendido.

-HD: Hubo negociaciones. El problema está en el empleo.

-¿Cómo es hoy la foto del empleo?

-JCS: Estábamos estancados y hoy hay declinación. Está en el ojo de la tormenta.

-¿La situación es comparable a 2001 o a la crisis de 2009?

-CA: No lo comparemos. Hoy, hay una CGT unida y uno de sus primeros planteos fue achicar la brecha por la pérdida del poder adquisitivo del salario. Se logró lo que se pudo. Ahora, hay que discutir en el Congreso.

-¿Qué peso tiene la CGT en la agenda legislativa?

-HD: Más allá de la cantidad de diputados que son dirigentes sindicales, el resto tendrá que pensar estratégicamente a quiénes representan. No estamos en contra del desarrollo. Vamos a defender que el Estado no se deslige de la regulación de la economía y que no se degenere todo tipo de contratación por la desesperación para que vengan inversiones. No queremos que todo lo que consumamos sea importado y que se destruya la industria nacional.

-¿De cuánto calculan que sería la pérdida anual del salario?

-JCS: El promedio estará entre 5 y 8 puntos. Hubo sectores a los que se los golpeó más y a otros menos. El bono, que parece miserable para algunos, para otros será una fortuna.

-¿Qué pasará con las empresas que no paguen el bono?

-HD: No pueden no pagarlo. El instrumento y el derecho están arriba de la mesa. Si no lo pagan, habrá conflictos.

-¿La CGT se movilizará el 18 próximo con movimientos sociales?

-JCS: Hay un involucramiento. Se abarcarán temas como la caída del empleo y un categórico rechazo a los despidos y las suspensiones.

-¿Qué beneficios le trae a la CGT esa alianza?

-HD: Asumimos la representación de trabajadores que están en la informalidad. No hay una ventaja, ni pedimos nada a cambio.

-¿Por qué no se los representó antes? Incluso estaban en veredas opuestas...

-CA: Porque el sindicalismo estaba dividido y no había una sola voz.

-HD: Nos hacemos cargo de la pobreza y reconocemos que hay muchos trabajadores en la informalidad.

-¿Qué les sorprendió para bien y para mal de la gestión de Macri?

-JCS: El balance no es bueno. ¿Para bien? Se reestableció el diálogo. Pero si el diálogo no conduce hacia soluciones, es una frustración.

-HD: Favoreció a los sectores concentrados con el levantamiento del cepo, el acuerdo con los fondos buitre y la quita de retenciones al agro. Subió la pobreza, el desempleo y hay una caída abrupta de la economía. Hubo un ajuste. La caída se profundizó comparado con el gobierno anterior, que tiraba plata al consumo y la economía seguía girando.

-CA: No está cumpliendo con los compromisos de campaña, como eliminar el impuesto al salario. Cuando llegó hizo todo al revés. Y eso que se lo está acompañando. La CGT no hizo nada que pudiera molestar. No queremos aparecer como los chicos malos que hacen paro y que no dejan gobernar. Tenemos prudencia y avisamos que las cosas no están bien. Le queremos dar tiempo para que después no tenga excusas.

-Se muestran prudentes con un gobierno no peronista...

-HD: Estamos convencidos de nuestra estrategia, que es la mayor construcción de poder del último tiempo. No hay contrapeso: de un lado están los sectores económicos, algunos representados en el propio Gobierno, y del otro lado no hay nada. La CGT equilibró ahora esa balanza. No es casual que enfrente nos pongan a medio gabinete para hablar.

-¿Hubieran preferido que enfrente esté el Presidente?

-CA: Con que nos den respuesta, alcanza.

-JCS: Le quitamos la iniciativa al Ejecutivo como no lo ha hecho la oposición. Promovimos la ley antidespidos que el Gobierno tuvo que vetar. Decían que el diálogo tripartito no funcionaba, pero después se lo convocó. Y logramos una alianza con el sector informal.

-¿Qué les dice la gente en la calle?

-HD: Reclama por lo mal que se está, te pasa en el supermercado.

-¿Y las bases sindicales?

-HD: Tenemos una acción de presión constante para evitar las consecuencias de un sector que sueña con que se flexibilice la rigidez laboral que protege los intereses y derechos de los trabajadores.

-JCS: La CGT priorizó el debate por las jubilaciones y el sector informal. No es una cuestión que vamos a zanjar preguntándoles a las bases.

-CA: Los que nos apuran hoy para parar tienen intereses personales.

- ¿Creen que el Gobierno promueve la flexibilización de los convenios colectivos o quiere restringir las paritarias?

-HD: El Gobierno no creo que se suicide yendo a fondo con esto. No resistiría socialmente. Pero hay sectores que se lo están reclamando cuando plantean que el país tiene que tener competitividad. El Gobierno muestra que México tiene salarios y condiciones de trabajo inferiores a China. Hay algunos que sueñan con eso.

-Cuando dice "algunos", ¿habla de funcionarios del Gobierno?

-HD: Funcionarios y representantes de sectores de concentración económica. Plantean que la salida para el empleo y la competitivdad tiene que ver con flexibilizar condiciones.

-El Gobierno evalúa adelantar el Consejo del Salario para establecer una suerte de pauta para las paritarias de 2017. ¿Qué opinan?

-HD: Que el Gobierno se preocupe por estabilizar la economía y frenar los despidos. Pretenden reconvertir 400.000 puestos de trabajo, pero no tuvieron creatividad para crear uno.

-El año próximo es electoral y los sindicalistas suelen dispersar su apoyo político. ¿Qué pasará?

-HD: Pretendemos la unidad del peronismo. Vamos por un movimiento político que exprese los intereses de los trabajadores.

-¿Qué partido los representa?

-HD: Hoy no hay. Está todo en estado asambleario.

-Pero Acuña y usted son representantes del massismo...

-HD: Soy peronista y voy a trabajar por la unidad del peronismo. Hoy no existe espacio político en el que los trabajadores seamos invitados a discutir el futuro.

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