El "sindicato piquetero" también se quiere sumar a la CGT

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Los "Cayetanos" volverán a la carga con su pedido para ingresar a la Central Obrera. Ya tienen un gremio "social" registrado en la secretaría del Trabajo.

Detrás del pedido de la CTA de los Trabajadores para ingresar en la CGT, llegará otro que también traerá polémica en el mundo sindical peronista. Las principales organizaciones que integran el Triunvirato de San Cayetano planean acelerar el camino a una fusión en un “sindicato de la economía popular” que contaría con cerca de medio millón de “afiliados”. El plan es avanzar en un proceso electoral que será también una suerte de flexión de músculos, para luego golpear las puertas de la confederación con sede en calle Azopardo. En rigor, el proyecto comenzó en 2015, a caballo entre la gestión de Carlos Tomada y la de Jorge Triaca en el Ministerio de Trabajo.

El primero dejó firmado el decreto que creó un nuevo registro de organizaciones sociales, mientras que el segundo lo publicó y así quedó oficializado el Sindicato Único de Trabajadores de la Economía Popular, junto con la idea de “paritaria social” que se incluyó en la Ley de Emergencia Social, al fijar el Salario Social Complementario. El último hito en el camino para formalizar la participación de los representantes de trabajadores autoempleados, cooperativos y receptores de planes sociales fue la invitación al titular de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Esteban “Gringo” Castro, para participar en el Consejo del Salario Mínimo.

La expectativa en la CTEP, Barrios de Pie Somos y la CCC –los tres “cayetanos”– y sus aliados es que este camino se profundice a partir de una victoria de Alberto Fernández, que ya dan por descontada. Moyano estrecha lazos con Alberto en busca de un lugar estratégico en un futuro gobierno “Venimos en un proceso de unidad que ya lleva tiempo de maduración y creemos que es el momento para avanzar con la convergencia en un sindicato y el desarrollo de un proceso electoral, en el que esperamos que participe medio millón de personas, para elegir las autoridades”, explicó a PERFIL Daniel Menéndez, de Barrios. La cuestión no está aún cerrada y hay algunos integrantes que deben enfrentar procesos internos de toma de decisión antes de aceptar la unificación.

El “sindicato piquetero” cuenta con simpatías entre muchos referentes de la CGT, pero también con detractores de peso. Un dato clave es que la idea de formalizar el rol de las organizaciones sociales también cuenta con la bendición papal y el apoyo activo de los obispos más cercanos a Francisco. 

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