A 28 años del grito de Burzaco, hito fundacional de la Central, su Secretario General, Ricardo Peidro, realizó un pormenorizado informe político y ofició de moderador para dar lugar a los principales tramos que dieron forma al Congreso Extraordinario.

Durante su discurso, el dirigente destacó la lucha de la Central en las calles durante los últimos años y reivindicó el protagonismo de la organización en la derrota del macrismo en las urnas. 

Asimismo, Peidro destacó que "para la CTA, la unidad es la clave" y advirtió que ?la única salvación es la lucha mancomunada para derrotar a este modelo de hambre?.

En el acto, se destacaron las presencias del intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, de la cofundadora de Madres de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, y del Secretario Nacional de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Diego Schulman, entre otros.

Además, entre los invitados estuvieron presentes representantes de las principales centrales sindicales a nivel regional y mundial, como son los casos de Víctor Báez, Secretario General Adjunto de la Confederación Sindical Internacional, y Rafael Freire, Secretario General de la Confederación Sindical de las Américas.

Lamentablemente, Cancillería impidió la llegada de la comitiva de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores al Congreso, incluido su presidente Wills Rangel, por una detención y posterior deportación efectuada sin justificación alguna, hecho que repudiamos profundamente y cuyas causas exigimos sean investigadas a la brevedad.

Según destacaron sus propios participantes, este Congreso Extraordinario fue un paso más en la constitución de una Central más plural y así continuar transformando el modelo sindical actual.

En palabras del Secretario General Ricardo Peidro, la CTA-A debe "seguir en construcción y organizándose? pero ?con la certeza de la victoria".