La CGT acusa al Gobierno de bloquear el diálogo por la reforma laboral en medio de cierres de empresas

La CGT acusa al Gobierno de bloquear el diálogo por la reforma laboral en medio de cierres de empresas

La tensión entre la CGT y el Gobierno volvió a escalar por la reforma laboral. Cristian Jerónimo, cosecretario general de la central obrera, aseguró que existe una “falta de voluntad” oficial para abrir una mesa de negociación y advirtió que los cambios que impulsa el Ejecutivo serían “regresivos” para los trabajadores.

“Hasta que el Gobierno no convoque y no construya un ámbito de negociación conjuntamente con la parte que representamos los intereses del mundo del trabajo, nosotros no estaremos de acuerdo con ninguna reforma regresiva”, afirmó el dirigente en declaraciones a Radio Rivadavia. Jerónimo, que además encabeza el Sindicato del Vidrio (SEIVARA), negó que la CGT rechace la propuesta sin conocerla: “La información que tenemos proviene de los bufetes de abogados del sector empresarial”.

Según explicó, los puntos que circulan en esos borradores “son totalmente regresivos” y, lejos de fomentar empleo, podrían “ir a contramano de un crecimiento con incorporación de trabajo formal”. Para la CGT, la discusión laboral no puede avanzar sin una mesa tripartita que incluya al movimiento obrero.

El sindicalista también mostró preocupación por la situación económica. “Hay cierre de empresas, pérdida de puestos de trabajo y estamos en un momento crítico de la industria argentina”, alertó. Atribuyó el deterioro al impacto de la recesión y la caída del consumo, factores que golpean particularmente a las pymes: “La desindustrialización que está sufriendo hoy la Argentina es preocupante”.

En ese contexto, Jerónimo remarcó que el movimiento obrero está dispuesto a discutir adecuaciones al nuevo escenario laboral: “El mundo del trabajo tal cual como lo conocíamos ha cambiado”. Sin embargo, defendió los convenios colectivos como herramienta central para ordenar las relaciones laborales y citó sectores donde esos acuerdos fueron clave, como petróleo y automotrices.

El cosecretario general de la CGT también rechazó la posibilidad de eliminar la obligatoriedad de la cuota sindical y la calificó como una maniobra política: “Es una falacia. Es una construcción que hace el Gobierno para degradar y denostar a las organizaciones sindicales”.

El cruce se da mientras distintos indicadores industriales muestran caídas fuertes en producción y empleo. Según los últimos datos publicados por el INDEC, la actividad manufacturera acumula varios meses en retroceso, con sectores como metalmecánica, textil y calzado entre los más afectados.

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