Las alimenticias volvieron a aumentar por arriba de la inflación

Las alimenticias volvieron a aumentar por arriba de la inflación

Los datos de marzo revelan una suba de precios de las empresas alimenticias por encima del promedio mensual inflacionario. El sector empujó la suba generalizada de precios del período, que llegó a un 3,3%, 0,5% más de lo esperado.

Las empresas alimenticias volvieron a ser protagonistas de la suba generalizada de precios del mes de marzo, que se ubicó, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), en 3,3% mensual, es decir, 0,5% más de lo esperado.

A pesar de no existir justificación para la suba de precios en un contexto de aislamiento social, sin suba del precio de los combustibles y con congelamiento de tarifas, las empresas de alimentos volvieron a protagonizar la suba.

El ánimo por sostener las ganancias, la falta de empatía con la coyuntura particular que atraviesa la sociedad en este momento, y la avaricia de la patronal del sector parece no tener techo, y lo demostró la actitud mezquina que tuvieron durante el mes de marzo.

Según el INDEC, de hecho, fue el sector de Alimentos y Bebidas el que movilizó la suba inflacionaria del período y fijó los valores definitivos, que se encuentran varios puntos por encima de lo esperado.

Indolencia y avaricia

Sucede que mientras los trabajadores del sector realizan esfuerzos inconmensurables para asistir a sus empleos incurriendo en riesgos sanitarios, a pesar de tomar todas las medidas de seguridad, la patronal solo responde a su interés.

De esta forma confirmaron que no se plegarán a un acuerdo social en el que todos deben ceder para colaborar en un difícil momento. A contramano de ello, piden que las plantas sigan produciendo, aún aquellas que no elaboran productos de primera necesidad.

Pero lo más grave es, tal vez, que aprovechan la situación de demanda “en aislamiento” para seguir subiendo el valor de sus productos, muchas veces reteniendo mercadería, y tener más ganancias.

Llegó a tal punto las consecuencias de la avaricia y la indolencia del sector patronal que el propio presidente, de hecho, respondió, esta semana apuntando que se cobrará un impuesto a las grandes fortunas desde el Estado, para poder armar la ingeniería social necesaria.

La inflación de marzo

Con un 3,3% de aumento mensual de precios, el mes de marzo fue el corolario de una suba acumulada de precios que llegó al 48,4% en los últimos doce meses, y estableció que volvió a darse una aceleración luego de tres meses de calma.

La aceleración que informó el Indec respecto de febrero se ubicó por encima de lo que esperaban las consultoras. En tal sentido, Alimentos y Bebidas tuvo un salto de 3,9% y Educación se disparó al 17,5 por ciento.

Sin embargo, los precios de los alimentos se contuvieron sobre el final de mes debido a la aplicación de los «precios máximos», definido por el Gobierno nacional como medida para contener la inflación e ir contra la suba descontrolada de precios.

Así y todo, con las dificultades que implicó la cuarentena para la medición de todos los precios, el Indec dio a conocer la inflación de marzo, que se aceleró respecto de la tendencia que había reflejado en febrero.

Bajó la comparación trimestral

A pesar del dato de las alimenticias, el primer trimestre cerró con un incremento del nivel de precios general de 7,8%, bastante más bajo del que podía proyectarse a fines del año pasado, pero con el riesgo de que la brecha cambiaria disparen la inflación en los próximos meses.

Según el Indec, en marzo los bienes treparon 3,2% y los servicios, 3,5%. La inflación núcleo, que registra los valores de los productos que no son estacionales ni regulados, mostró un alza de 3,1%.

El Gobierno espera avanzar sobre los aumentos descontrolados de los precios de las empresas de Alimentos, en este sentido, para frenar la escalada que se viene produciendo en los valores de los productos.

Alimentos y Bebidas, a la cabeza

En cuanto a los rubros que lideraron las subas, se destacan Educación, que debido al inicio de clases se disparó al 17,5%, y Alimentos y bebidas, que viene registrando en los últimos meses una evolución por encima del promedio.

En marzo, no fue la excepción, ni siquiera a partir de la aplicación de precios máximos en 2.300 productos de consumo masivo; subió 3,9%. A su vez, Comunicación trepó 8,3% y prendas de vestir y calzado, 4,2 por ciento.

Por debajo del promedio, se ubicaron los rubros Equipamiento y mantenimiento del hogar, con un alza del 2,9%; bebidas alcohólicas y tabaco (2,9%); Salud (2,7%); Recreación y cultura (2,5%); Restaurantes y hoteles (2,2%); Bienes y servicios varios (2%).

Así, el IPC núcleo fue del 3,1%, mientras que los regulados treparon 3,3% y los estacionales, 4,9%. Puntualmente, se destacaron aumentos en frutas y verduras, tubérculos y legumbres.

Estos incrementos, junto con la observada en carnes, explicaron el alza del rubro Alimentos y Bebidas no Alcohólicas, que fue la de mayor incidencia en todas las regiones, destacó el organismo que conduce Lavagna.

Primer trimestre: Ganancias por encima de la inflación

De esta manera las empresas alimenticias volvieron a subir el valor de sus productos, por tercer mes consecutivo, por encima de la suba promedio de precios del mes, y marcaron que, no sólo no tuvieron pérdidas, sino que ganaron, en una coyuntura adversa para el resto.

Sin embargo, esto no cierra allí, porque se mostraron dispuestos a bajar salarios y realizar despidos en varias plantas, asegurando que se ven afectadas sus ganancias por la caída del consumo.

La realidad, sin embargo, marca que mantienen un público cautivo durante el aislamiento, siguen produciendo mientras otros no lo hacen y buscan aprovechar el contexto para pagar menos, a pesar de sus privilegios.

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