Brasil: Una hermandad sindical y la NR36

Brasil: Una hermandad sindical y la NR36

Con Alcemir “Costela” Pradegan. En el acto de asunción de la dirección del Sindicato de la Alimentación de Serafina Corrêa, el 6 de abril, hablamos con un viejo amigo, Alcemir Pradegan, el popular “Costela”, presidente del Sindicato de Marau.

Costela tuvo un rol protagónico en la construcción de la NR36, la norma que regula las condiciones de salud y seguridad en la industria frigorífica, y cultivó una extraordinaria amistad con Siderlei de Oliveira, a quien considera su maestro y mayor inspirador.

Disciplinado y orgánico en la militancia sindical, ostenta una gran capacidad de improvisación cuando de “danzar” vanerão se trata, incorporando últimamente, entre vuelta y vuelta, unos saltos frenéticos como quien se encuentra con una crucera en el camino.

El camino hacia la NR36

Una de las primeras tribunas donde Rel UITA y la CONTAC abordaron pública y masivamente la problemática de las Lesiones por Esfuerzo Repetitivo (LER), con vínculo en la industria frigorífica, fue en el 3er. Foro Social Mundial (Porto Alegre, Brasil, enero de 2003), cuando se realizó el lanzamiento de “Un mundo sin LER es posible”, el primer libro de Roberto Ruiz en su calidad de director del Departamento de Seguridad y Salud en el Trabajo.

“Tengo muy presente la vez que Siderlei, al participar de una asamblea en nuestro Sindicato en Marau —rememora Costela— se sorprendió de la cantidad de compañeras con vendas en manos y brazos. Al consultarlas, ellas respondieron que se debía al trabajo extenuante y sin pausa que realizaban en los frigoríficos avícolas”.

“No olvidaré la indignación de Siderlei, su cercanía y el compromiso asumido ante ellas de contribuir a dar término a tanto sufrimiento debido al ritmo demencial de trabajo en el sector. Tengo la seguridad de que esa tarde la NR36 comenzó a andar”, afirma Costela.

El 30 de setiembre de 2005, la CONTAC —que Siderlei presidía— y la Rel UITA realizaron el lanzamiento de la Campaña Nacional Contra el Ritmo Frenético de Trabajo en los Frigoríficos, en la sede del Sindicato de la Alimentación de Passo Fundo en Rio Grande del Sur.

En el material distribuido comenzaba a posicionarse la imagen del pollo llevando a un trabajador en silla de ruedas y la frase: “No aguantó el ritmo”.

El 17 de octubre de 2009 la sede del sindicato de Marau dio marco al 1er. Encuentro Nacional de Trabajadores de Avícolas (CONTAC – Rel UITA), donde participaron 25 sindicatos y cuatro federaciones.

Varios informes y testimonios de trabajadores y trabajadoras dieron cuenta de las masacrantes condiciones de labor en ambientes cargados de estrés y presión, el acoso permanente por mayor productividad, el sistemático combate a los “tiempos muertos”, los bajos salarios y la indefensión de las personas ante el avasallamiento de las labores sometidas a metas insostenibles.

“Los pollos” fuera de frontera

En el encuentro en Marau fue divulgado públicamente el proyecto de ley impulsado por la CONTAC sobre la reducción de la jornada laboral por 40 horas semanales, presentado por Marcos Maia, vicepresidente de la Cámara de Diputados en Brasilia.

Otra de las decisiones de la actividad estribó en la necesidad de crear una Coordinadora de Trabajadores en Frigoríficos del Mercosur. La misma se fundó el 26 de octubre, un año después, en las instalaciones de la Federación de Trabajadores de Aguas Gaseosas (FATAGA), en General Rodríguez, Provincia de Buenos Aires.

A esas alturas “los pollos de Siderlei” andaban por todas partes y tres años más tarde uno de ellos desfilaría por los pasillos y plenario del 26 Congreso de la UITA en Ginebra, Suiza.

Marau y Serafina Corrêa

Entre estas ciudades hay 50 kilómetros de distancia y un historial de luchas conjuntas de los sindicatos. Colonizadas por migrantes, se dice que las personas que allí viven son italianas por fuera o por dentro.

“Con Serafina Corrêa tenemos una relación de hermandad propiciada por la cercanía geográfica, una misma cultura, coincidencias políticas y la promoción y defensa de la NR36”, subraya Costela.

“Somos organizaciones hermanas. Hay muchos años de caminos compartidos con José Modelski, Geni Dalla Rosa y Siderlei. Me enorgullece decir que somos sindicatos hermanos y que nuestra historia va más allá de los papeles o declaraciones, ella fue construida desde el corazón mismo de la lucha de la clase obrera”.

Al término de la entrevista Costela se sumó a los bailarines que recorren la pista entera dando amplios giros, con largas zancadas como saltando charcos y mirando con desdén por encima del hombro a quienes tienen miedo de ser atropellados.

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