Camaño y Barrionuevo se alistan para el combate final pero todavía falta definir un factor clave: el lugar

Camaño y Barrionuevo se alistan para el combate final pero todavía falta definir un factor clave: el lugar

Más allá de la controversia judicial, los ex socios durante 40 años Dante Camaño y Luis Barrionuevo, chocarán nuevamente este 15 de marzo. Será por el control de la estratégica seccional porteña de los gastronómicos. Todavía resta definir un factor clave: dónde estarán las urnas.

Luego de la explosión familiar y sindical que significó la separación de Luis Barrionuevo y Graciela Camaño, la seccional porteña del gremio de gastronómicos se convirtió en un hervidero. Se trata de la estructura más importante del país de la actividad, la más populosa en cantidad de afiliados y la que maneja la mayor cantidad de recursos.

Por el control de la seccional Capital se enfrentan Humberto Ballhorst, actual secretario de Organización, y delfín de Luis Barrionuevo en la compulsa, y Dante Camaño, actual secretario General y ex cuñado de Barrionuevo.

Vale recordar que Barrionuevo y Camaño comandaron la seccional en sociedad durante 40 años.

El primer mano a mano entre ambos terminó en escándalo. Hubo denuncias cruzadas de aprietes y barras. Ballhorst retiró su lista, Camaño se proclamó vencedor y la elección todavía no logró ser reconocida. De hecho la controversia judicial todavía sigue abierta más allá del fallo que trascendió la semana pasada.

Por ello desde la conducción nacional del gremio, que responde a Barrionuevo, convocaron a nuevos comicios. Camaño aceptó revalidar. Esta vez serán el 15 de marzo, pero la controversia se centra en el lugar en el que estarán las urnas.

Barrionuevo busca que sea en las instalaciones de Parque Norte. El cambio de sede es una manera de quitarle el poder de manejo a Camaño sobre lo que ocurra en torno a los cuartos oscuros. Camaño, por su parte, quiere que estén dentro de la sede gremial donde tiene potestad absoluta.

En gran medida la resolución de esa disputa va a empezar a marcar el pulso de los comicios. Será una primera aproximación a un resultado que tiene a 40 mil gastronómicos habilitados para votar.

Una derrota para cualquiera de los dos puede empezar a significar el principio del fin del ocaso de su carrera sindical.

El dato adicional es que el próximo 23 de marzo se vencen los mandatos vigentes. Mientras la batalla entre los dos pesos pesados no se resuelve, el tiempo apremia y puede sumar un factor más de imprevisibilidad sobre el fin esta historia.

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