Según el estudio, la tasa de informalidad entre las asalariadas es del 38,9%, significativamente más alta que la de los hombres, que es del 34,2%. "Las mujeres son las más perjudicadas en el mercado laboral informal," señala el informe. En términos absolutos, los hombres constituyen el 54% del empleo asalariado total, pero representan el 51% de la informalidad laboral.

La situación no ha mejorado con el tiempo; de hecho, ha empeorado ligeramente desde el mismo período del año pasado, con un aumento de un punto porcentual en la tasa de informalidad.

El Impacto en los Jóvenes

Los jóvenes son los más afectados por esta problemática. Durante el segundo trimestre de 2024, la tasa de informalidad entre los trabajadores de hasta 24 años alcanzó casi el 64%, 28 puntos porcentuales más alta que la tasa global. Los trabajadores de entre 45 y 64 años registran la tasa más baja, con un 27,5%.

Desigualdad Regional

La desigualdad en la informalidad laboral también varía según la región. El Gran Buenos Aires y la región patagónica tienen tasas de informalidad menores al promedio nacional, con un 35% y un 20% respectivamente. En contraste, las regiones del Noroeste, Cuyo y Nordeste superan el 40%.

Comparación Internacional

En el contexto latinoamericano, Argentina muestra una tasa de informalidad laboral del 36,7%, mucho más alta que en países como Uruguay, Chile, Costa Rica y Brasil, que se sitúan entre el 9% y el 21%. Sin embargo, es más baja comparada con Perú y Paraguay, donde la informalidad supera el 50%.

El Desafío de la Pobreza

El informe también destaca que el 40% de los asalariados en Argentina vive en hogares pobres, cifra que asciende a un 63% entre los trabajadores informales. Además, el 59% de los trabajadores informales reciben un salario mensual por debajo de la canasta básica, en comparación con solo el 8% de los trabajadores formales.