“Paramos por lo que es nuestro, el sueldo y el sustento de nuestras familias. Hemos parado, paramos y pararemos porque pese a haber trabajado y enfrentado a la pandemia con temor pero con la convicción de que, como trabajadores del transporte, debíamos sumarnos a esta batalla. Y hoy nos encontramos cobrando solo una parte de nuestro salario”, denuncia el comunicado de la Unión del Transporte Automotor (UTA), seccional Catamarca - La Rioja. 

La organización sindical manifestó su predisposición para continuar con el diálogo, que hasta el momento no ha dado resultado positivo alguno. “Apelamos a la consciencia de quienes se encuentran al frente de las empresas, atravesamos una situación crítica como sociedad y más que nunca necesitamos tener un respaldo económico que lo tenemos ganado”.

Poco ayuda al éxito de la justa demanda el discurso instalado por las autoridades nacionales y provinciales, respecto de los peligros de contagio que entraña el uso del transporte público. E incrementa la falta de respaldo social el hecho de que buena parte de la población argentina asalariada ha visto restringidos sensiblemente sus ingresos y ha sufrido suspensiones durante la cuarentena, cuando no ha quedado restringida a los bonos y políticas de asistencia social implementadas por los estados y a las que sólo ha accedido una porción de nuestra sociedad. 

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Las autoridades de la UTA Catamarca - La Rioja anunciaron que continuarán realizando asambleas virtuales, con la esperanza de lograr sus objetivos. “Como corresponde, no queremos porcentajes, queremos el cumplimiento de los derechos adquiridos y legalizados”.

“Entendemos que por la pandemia muchos sectores incluso el nuestro se ven afectados, pero aun así los trabajadores no descansaron y salieron a la calle pese a la emergencia sanitaria, por ello pedimos que se considere también el esfuerzo que realizan al exponerse diariamente”, expresa el comunicado sindical. 

También se asegura que “no daremos marcha atrás al paro hasta que todos los trabajadores cobren correctamente su sueldo y no hay negociaciones con menos, estamos atentos a las respuestas de los empresarios y esperamos poder encontrar un punto de acuerdo”.

La comunicación concluye con el anuncio de que, en caso de que su situación no se regularice en lo inmediato, el “día miércoles 20 de mayo nos movilizaremos para reforzar la lucha y que exigir que seamos escuchados”.        

La crisis que afecta al autotransporte de pasajeros afecta a varias provincias argentinas, donde el parate es prácticamente total. La situación afecta no sólo a los trabajadores y a los empleadores por el desplome de la actividad durante las tres primeras fases de la cuarentena, sino también ahora profundiza la brecha social entre quienes poseen sus propios vehículos y los sectores más amplios de la sociedad que deben recurrir necesariamente al transporte colectivo.

Asimismo, resulta perjudicial para el proceso de recuperación económica que impulsan los estados nacional y provinciales, ya que impide o dificulta sensiblemente la posibilidad de que los trabajadores puedan asistir regularmente a sus empleos. 

Desde la UTA se aguarda con la pronta intervención oficial para destrabar el conflicto y así retornar a las tareas normales. Sin embargo, hasta ahora las negociaciones han sido discontinuas y no se ha conseguido alcanzar puntos de coincidencia entre las partes.