Luego de que los gremios de AMET y ADOSAC definieran el no inicio de clases en Santa Cruz este lunes 27 de febrero, el Ministerio de Trabajo y Seguridad de la provincia decidió hacer uso de la conciliación obligatoria para garantizar el comienzo del ciclo lectivo 2023.

La cartera encabezada por Teodoro Camino definió la medida para ambas entidades gremiales que habían convocado a paro de 24 y 48 horas, respectivamente.

La conciliación obligatoria es una herramienta que establece que las partes en conflicto deben sentarse a negociar y abandonar las medidas de fuerza llevadas a cabo, a fin de llegar a un acuerdo y, de este modo, volver a la instancia anterior al paro. En este caso en particular, para garantizar un normal regreso a las aulas en las escuelas de la provincia.

Luego de ser informada esta medida a los gremios en cuestión, quedará en sus manos decidir acatar o no la conciliación obligatoria.

El conflicto con AMET y ADOSAC

En la noche del sábado, el gremio de docentes de la Educación Técnica (AMET) había anunciado paro para este lunes 27, día en el que estaba establecida la vuelta a clases en Santa Cruz.

El sindicato exige que se liquide en los haberes próximos de los trabajadores la propuesta salarial aceptada el 22 de febrero.

Según se pudo saber, el Gobierno no podía liquidar el aumento acordado a AMET debido a que se trata del gremio minoritario y la mesa paritaria solicitó que la aceptación sea por mayoría.

Por otro lado, ADOSAC resolvió el domingo, en Congreso Extraordinario, el no inicio del ciclo lectivo 2023 y un paro de 48 horas para el lunes 27 y martes 28 tras rechazar la última oferta salarial del 4% propuesta por el Gobierno provincial.

En el documento, ratifican la cláusula gatillo, rechazan la oferta salarial "por considerarla insuficiente", y exigen, "que sea mejorada en función al costo de la canasta básica total en la Patagonia y se retrotraiga la jornada extendida completa en toda la provincia por inconsulta, carente de todo consenso y apertura pedagógica".