La Confederación Sindical Internacional (CSI) expresó un fuerte rechazo a la reforma laboral impulsada por el Gobierno y sostuvo que el proyecto “responde a una lista de deseos del sector empresario”, en detrimento de los derechos de las y los trabajadores.
Desde la central sindical global señalaron que las modificaciones propuestas avanzan sobre conquistas históricas del movimiento obrero y debilitan los marcos de protección laboral, al tiempo que consolidan un modelo de flexibilización que ya fracasó en distintos países.
La CSI remarcó que la iniciativa no fue fruto del diálogo social ni de la negociación colectiva, y cuestionó la ausencia de consultas con las organizaciones sindicales representativas. En ese sentido, alertaron que la reforma promueve la precarización del empleo, facilita los despidos y reduce garantías básicas como la estabilidad laboral y la protección frente a abusos.
Asimismo, la organización internacional advirtió que este tipo de reformas suelen incrementar la desigualdad, deteriorar las condiciones de trabajo y afectar negativamente el desarrollo económico sostenible. “Las reformas laborales regresivas no generan más empleo ni crecimiento, sino mayor inseguridad y conflictividad social”, señalaron.
Por último, la Confederación Sindical Internacional llamó al Gobierno a revisar el proyecto y a retomar instancias de diálogo tripartito, respetando los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y los estándares internacionales en materia de derechos laborales.
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