Un cambio significativo se observa en el destino que los argentinos darán a su Sueldo Anual Complementario (SAC) de diciembre: un 29 % de los trabajadores registrados planea usar esta remuneración extra para cancelar deudas, según un relevamiento de la consultora Focus Market. Esta proporción representa un aumento de 16 puntos porcentuales respecto a 2024, cuando sólo el 13 % declaraba esa intención.
El estudio, basado en una muestra de más de 3.800 casos, sugiere que el aguinaldo está dejando de ser un ingreso dedicado al consumo o al ocio para transformarse en una herramienta de saneamiento financiero de hogares. Analistas de la consultora explican que este fenómeno responde a presiones persistentes sobre el poder adquisitivo, con salarios que, aunque estables, resultan insuficientes para cubrir obligaciones básicas sin recurrir al SAC.
Este año, el uso del aguinaldo para pagar deudas se ubica como el destino principal de ese ingreso extra, desplazando a otros fines tradicionales como las vacaciones o las inversiones. El informe también destaca que muchos hogares ya habían mostrado una tendencia similar en junio último, destinando el aguinaldo de mitad de año a cubrir gastos esenciales.
Según los datos del estudio, la preferencia por cancelar deudas se combina con otras conductas financieras: cayó la intención de invertir en vacaciones —del 26 % al 19 % respecto a 2024— y disminuyó la participación en inversiones financieras y la compra de dólares, reflejando una orientación más conservadora y defensiva frente a la incertidumbre económica.
Directivos de la consultora interpretan que estos cambios indican una recuperación económica incompleta para los hogares, en particular de las clases media y baja, que priorizan la estabilidad financiera inmediata por sobre el crecimiento patrimonial.
La recepción del aguinaldo 2025 se da en un contexto en el que más de 10 millones de trabajadores registrados —entre el sector privado, público y el empleo en casas particulares— son susceptibles de percibir este ingreso adicional a fin de año, según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA)
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