"Son energúmenos", dijo uno de los jefes de la CGT sobre los que generaron los incidentes

El sindicalista Juan Carlos Schmid acusó a sectores kirchneristas de Berazategui y Avellaneda y a "grupos de izquierda". Y advirtió: "Fueron funcionales al Gobierno". También hablaron Héctor Daer y José Luis Lingeri y apuntaron al intendente Mussi. 

"Son energúmenos". Así, sin medias tintas, definió el sindicalista Juan Carlos Schmid -uno de los triunviros de la CGT que habló en el acto en el centro porteño- a los que generaron los incidentes, abuchearon, exigieron una fecha de paro y agredieron a los gremialistas que estaban en el palco. Con algo de prudencia, sin embargo, señaló a quienes estaba acusando: "Vinieron de Berazategui y Avellaneda". ¿Eran kirchneristas?, le preguntaron en radio: "Sí, pero también habían agrupaciones de izquierda".

 

“​Energúmeno: persona poseída del demonio, furiosa, alborotada.

Definición de la Real Academia Española"

 

Las definiciones, expresadas en bronca apenas contenida y no poca frustración, las repitió también el otro triunviro que habló y fue insultado, el diputado por el Frente Renovador y sindicalista de la Sanidad, Héctor Daer, y José Luis Lingeri, uno de los hombres con mayor predicamento en el movimiento obrero y líder del gremio de Obras Sanitarias. Los tres apuntaron a Berazategui y los tres sugirieron que se trató de una movida política que estropeó un acto que había sido el de mayor convocatoria en muchos años. "No hay lugar para la política partidaria en esto. El que decide es el movimiento obrero organizado. La CGT no va a permitir que ningún candidato político, sea del partido que sea, le fije la agenda a la CGT", bramó Lingeri.

Por su parte, otro de los caciques sindicales de peso en la CGT, Jorge Sola (Sindicato del Seguro) le agregó un dato inquietante: "En el lugar de donde venían estos muchachos estaba Aníbal Fernández, que se sacaba fotos con estos chicos. Estos se ubicaron estratégicamente atrás del palco, y Aníbal Fernández vino de allá, se fue allá y se sacó fotos con los sectores que atacaban”. Tras las acusaciones que se multiplicaron desde el ámbito gremial, el intendente de Berazategui, el ultrakirchnerista Juan Patricio Mussi, se despegó de los incidentes.

Pero uno de los más afectados era Schmid: "Las imágenes que han quedado son de dirigentes que tuvieron que salir fuertemente custodiados, sobre quienes se estaba arrojando objetos. Esa imagen de violencia, seguramente, va a hacer utilizada por el gobierno para decir que no se quiere volver al pasado. Esos grupúsculos y energúmenos fueron funcionales al Gobierno", manifestó.

"Lo que hicieron es ser funcionales a quienes quieren vernos derrotados, los que quieren llevarnos a un país sin convenios colectivos de trabajo", agregó el titular del sindicato de Dragado y Balizamiento. Reconoció su malestar por los episodios ocurridos en el final del acto y por las agresiones que sufrieron los sindicalistas que estaban allí.

En tanto, Lingeri acusó a "compañeros del Municipio de Berazategui", cuyo titular es el kirchnerista Patricio Mussi, de "agredir a los dirigentes sindicales" durante el acto de la central obrera. "Acá hubo sectores políticos que vinieron a entorpecer el acto de la Confederacion General del Trabajo. Los compañeros del Municipio de Berazategui, no se si con el intendente (Mussi), detrás del palco, vinieron a agredir a los dirigentes sindicales", denunció Lingeri.

 

El dirigente gremial aseguró -también en declaraciones radiales- que "la CGT no va a permitir que ningun candidato o político del partido que sea, fije la agenda de la Confederación General del Trabajo". Tras calificar al acto de "masivo, contundente", Lingeri consideró que "ahora la respuesta la tiene el gobierno; si podemos articular a traves de la conversación y el diálogo medidas que superen estos temas de coyuntura sino evidentemente tendremos que convocar a este paro que está preanunciado".

Finalmente, Héctor Daer advirtió "algunos muchachos se creen que somos instrumentos de su ambiciones políticas" y cargó las tintas contra la columna que -identificada como de Berazategui- se ubicó detrás del escenario y desde allí insultó y les arrojó objetos contundentes a los sindicalistas que organizaron el acto.

"El acto fue una manifestación cabal del movimiento obrero para decirle basta a las políticas de ajuste. Solicitamos rectificaciones y si no las hubiera va a haber un paro, pero la decisión de estas cosas las lleva adelante el movimiento obrero y no un grupito partidario que quiere llevar agua a su molino", concluyó.

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