Fate acordó una rebaja de cargas patronales por $60 millones para que no haya despidos

Fate acordó una rebaja de cargas patronales por $60 millones para que no haya despidos

El acuerdo por tres meses contempla cambios en los descansos y prejubilaciones. A cambio, la fabricante de neumáticos no aplicará su plan de reconversión.

Luego de dos meses de intensas negociaciones y una fuerte movilización en el día de ayer frente a la secretaría de Trabajo, la principal fabricante de neumáticos del país Fate llegó a un acuerdo anoche con el sindicato de la actividad que contempla por tres meses una rebaja de cargas patronales, cambios en la organización del trabajo y prejubilaciones, entre otros puntos.

A cambio, la empresa de Javier Madanes Quintanilla se abstendrá de realizar despidos y aplicar suspensiones al 50%, medidas que habían sido anunciadas en el marco del procedimiento preventivo de crisis iniciado el 6 de febrero, según pudo saber iProfesional.

El acuerdo "ad referéndum" alcanzado ayer por los gerentes de la firma y los dirigentes del sindicato del neumático (Sutna), liderado por Alejandro Crespo, fue rubricado esta tarde en la sede de Alem al 650 de la secretaría de Trabajo, encabezada por su titular Lucas Fernández Aparicio, quien estuvo acompañado por la directora de Relaciones Laborales, Gabriela Marcello, y el secretario de Conciliación, Jorge Alejandro Insua. La audiencia tuvo lugar luego de una asamblea realizada este viernes a las 14 frente a la planta de San Fernando, en donde los trabajadores ratificaron por mayoría el entendimiento que se extenderá del 1 de abril al 30 de junio.

El sindicato aseguró que el acuerdo implica que "no va a haber despidos ni suspensiones y se mantiene el convenio laboral sin cambios".

Con esta negociación, el Gobierno logró evitar al menos por ahora un conflicto de envergadura con el Sutna, el gremio industrial de izquierda que había prometido paralizar la planta y generar un efecto contagio en la zona norte si la firma avanzaba en su plan de 470 despidos, suspensiones y flexibilización laboral en su establecimiento, donde trabajan 2.000 empleados.

Para salir de la crisis, la compañía reclamaba la quita de retenciones a las exportaciones, el incremento de los reintegros y un reglamento de importaciones. De todas esas medidas, solo habría avances en la devolución de reintegros adeudados y cierta protección frente a las importaciones, según informaron fuentes cercanas a las tratativas.

Por lo pronto, las actas a las que accedió este medio prevén que durante los tres meses que dura el acuerdo "la empresa abonará al personal en sustitución de toda remuneración devengada durante ese período una suma no remunerativa equivalente al valor neto que debería haber percibido en caso de no verificarse la situación de crisis descripta en estas actuaciones" y señala que "la empresa realizará los aportes con destino a la obra social".

Esto implica que durante el plazo del acuerdo la compañía pagará los salarios sin abonar el 100% de las contribuciones patronales (un 17,5% sobre los salarios de 2.000 empleados).

Otro de los puntos prescribe que en el caso de que haya sectores y equipos sin tareas, la empresa podrá capacitar a los trabajadores para trasladarlos a otras áreas para realizar tareas productivas, con la paga prevista por el convenio.

Además, el acuerdo incluye un cambio en los descansos por el que los operarios deberán utilizar el comedor en forma individual y escalonada en lugar de hacerlo en grupos, un plan de prejubilaciones de carácter individual y la apertura de una mesa de negociación en la que la empresa pretende incorporar nuevos criterios de productividad y el sindicato plantea revisar las condiciones laborales y se seguridad.

Por último, las partes se comprometieron a avanzar con el análisis de las causas de los niveles de ausentismo.

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