La Fraternidad pone el límite: “Si nos tocan a nuestros viejos, nos tocan a todos los Trabajadores”

La Fraternidad pone el límite: “Si nos tocan a nuestros viejos, nos tocan a todos los Trabajadores”

El gremio liderado por Maturano se pone a resguardo de los jubilados y advierte sobre la insensibilidad de ajustar sobre ellos.

 

El Sindicato de la Fraternidad, liderado por Omar Maturano, trazó la raya que divide los límites morales de la sociedad y fundamentalmente de toda la clase trabajadora. De un lado los que defienden a los jubilados, y del otro los que sin ningún tipo de empatía son capaces de sacarles el plato de comida y los remedios a quienes trabajaron toda una vida para levantar la patria.

A tan solo una semana de la asunción de Javier Milei a la presidencia de la Nación, el nuevo gobierno realizó uno de los ajustes más brutales de la historia Argentina, que lejos están la tan mencionada “Casta”, por el contrario, los mismos pegaron de lleno en la línea de flotación de toda la clase trabajadora. Pero lo peor, es que no terminan ahí; los jubilados, el impuesto a las Ganancias, los tarifazos, los boletos y los subsidios energéticos son el próximo blanco del gobierno, una bala de plata que rematará las esperanzas de los laburantes.

¡Si nos tocan a nuestros viejos nos tocan a todos los trabajadores!”

En este contexto, La Fraternidad salió a marcar postura sobre los olvidados de siempre, los Jubilados.

¿Y los jubilados que?

“Cuándo se dice que nadie se salva solo no es por hacer beneficencia. Una comunidad sana en la que logra que cada uno de sus miembros se sienta confrontado en ella.

Nadie se realiza en una comunidad que no se realiza, dijo Perón. Y si Anhelo vigente de comunidad organizada es el que debemos perseguir donde los padres cuidemos de nuestros hijos y donde los hijos cuidemos de lo de nuestros padres. Como nos enseñaron, no inventamos nada nuevo.

Con el mismo amor y esfuerzo con el que fuimos criados los trabajadores debemos defender a los que dejaron jirones de su vida en el camino para hacer grande nuestra patria.

 

El que no sabe dónde vive, jamás sabrá hacia donde tiene que ir. El que no quiere a sus padres, no puede quererse a sí mismo ni a ningún miembro de la comunidad.

Somos la continuidad de la vida de los que nos antecedieron, y nuestro esfuerzo será descontinuado por los que no sucederán. Así debe ser y así será”.

¡Si nos tocan a nuestros viejos nos tocan a todos los trabajadores!”, sentenciaron desde La Fraternidad.

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