“Mantenemos el salarios y, en algunos casos, de acuerdo al escalafón,llegamos a superar la inflación. La propuesta es buena y por eso la aceptamos”, le cuenta a Clarín una fuente de uno de los principales gremios docentes universitarios, alineado con la oposición política. El año pasado, este y otros gremios del sector habían protagonizado un durísimo conflicto con el Gobierno, que había paralizado por semanas no sólo las universidades sino también a los 84 colegios secundarios preuniversitarios del país.

En año electoral parece que la oferta fue más generosa porque, por primera vez desde 2016, el acuerdo fue firmado sin conflicto de por medio y, además, por todos los gremios, incluso la Conadu Histórica (de izquierda) que no firmaba y seguía con los paros.

En cuanto a los números, el acuerdo establece aumentos de 4% para mayo, otro 4% para julio y otro 8% en septiembre. A esto se le suman dos instancias de actualización automática (cláusula gatillo): en septiembre y en febrero del año que viene. Además, se reconoce la parte del aumento del año pasado que había sido no remunerativo. Es 19% del 44% que, tras el largo conflicto, habían conseguido los docentes universitarios durante 2018.

Carlos De Feo, secretario general de Conadu, explica que los porcentajes de 16% hasta septiembre va a servir para llegar razonablemente bien, de acuerdo a la inflación pronosticada, hasta la primera activación de la cláusula gatillo. Y que el “blanqueo” del 19% del año pasado, les sirve sobre todo para cálculos de obra social y para aquellos profesores que cobran extras por zonas geográficas. “Además, acordamos que en enero va a haber una actualización del escalafón, que implicarán 2 puntos más de aumento”, le dijo a Clarín.

Una de las grandes novedades del acuerdo de ayer fue la forma en que se anunció la noticia. Fue a través de un hilo de tweets en la cuenta personal del presidente Macri. “Buena noticia! Estamos muy contentos de haber alcanzado un acuerdo con los docentes y personal no docente de universidades”, decía el primero. “La propuesta para 2019 va a permitir que todos los meses el salario mejore en monto y en la calidad de su composición. Hubo acuerdo con todas las organizaciones sindicales universitarias, algo que no pasaba desde 2016.”, el segundo.

La cuenta del Presidente hacía referencia así al acuerdo alcanzado incluso con la Conadu Histórica, representante de la izquierda más dura, que en otros acuerdos alcanzados con el resto de los gremios había quedado al margen. En los 12 años del kirchnerismo, ese gremio había acordado apenas 3 veces. Con Macri, en cambio, ya fue dos veces en 4 años.

Estamos muy contentos porque después de 4 meses hemos llegado a un acuerdo que mejora los salarios de los docentes y los no docentes de las universidades. Pone en evidencia cuánto los argentinos están dispuestos a valorar sus universidades”, le dijo a Clarín el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro.

Consulado sobre por qué el año pasado no propusieron también una cláusula gatillo, el ministro dijo que “pueden decir cualquier cosa de nosotros, pero nunca que firmamos una paritaria que no podemos pagar, como hizo Scioli. Esta oferta se puede pagar porque hay previsiones de una baja de la inflación”.