Los gremios miran con atención los efectos del congelamiento de precios en sus obras sociales

Los gremios miran con atención los efectos del congelamiento de precios en sus obras sociales

Las entidades sindicales aseguran que, en el actual esquema, puede generar desabastecimiento. El rol del PAMI en la discusión.

Ante la propuesta lanzada por el gobierno para congelar el precio de los medicamentos, los gremios con obras sociales miran con atención las negociaciones, ya que entienden que la medida tendrá efectos en el sector.

La propuesta del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, fue analizada esta semana con funcionarios del área de salud y con representantes de la industria farmacéutica, que ya se mostraron en contra de la iniciativa.

En tanto, especialistas de la seguridad social alertan sobre los posibles efectos de la medida, entre ellos problemas de abastecimiento. El contrato del PAMI para entregar medicamentos gratis, uno de los ejes de la disputa.

Las obras sociales sindicales forman parte de la seguridad social junto a las entidades provinciales (como el IOMA) y las prepagas, y esperan la definición de las negociaciones que lleva adelante el gobierno con laboratorios y farmacias para fijar el precio de los tratamientos.

El jueves hubo una cumbre donde se anunció un «principio de acuerdo”», que sería formalizado el próximo lunes. El mismo incluye retrotraer los valores de los productos al 1° de noviembre, y mantenerlos fijos hasta el 7 de enero del 2022.

La reunión estuvo encabezada por el propio Feletti, la ministra de salud Carla Vizzotti, representantes de las cámaras farmacéuticas CILFA, CAEME y COOPERALA, y de las farmacias COFA y FEFARA.

«No es un congelamiento, no hay una canasta fija», le dijo a Gestión Sindical una fuente del sector, que aclaró que los precios a congelar «pertenecen a 50 laboratorios, no más».

Además, el impacto en el mercado «será menor», ya que no se incluyen los tratamientos «de mayor circulación». Más allá de esto, la preocupación está puesta en el impacto en la seguridad social, que en estos días «financia la entrega de medicamentos gratuitos del PAMI«.

La obra social nacional es el eje de la disputa, ya que su contrato es el más importante del país, y genera un mecanismo de precios desdoblados que para las obras sociales sindicales es el verdadero problema que existe en el sector.

Precios desdoblados

En campaña, Alberto Fernández prometió recuperar el plan de entrega gratuitos de medicamentos, algo que se anunció a poco de asumir.

Para cumplirlo, se puso en marcha un plan de desdoblamiento de precios de los tratamientos, que se dividieron en «precios PAMI» –para los fármacos que se dispensan a los jubilados –y precios PVP –para el resto de la seguridad social -.

Este sistema generó una brecha del 25-30 por ciento de los valores, que hoy se mantiene. Cuando se habla que los medicamentos subieron por encima de la inflación, se debe aclara que se trata de los dispensados por fuera del PAMI, ya que estos están, según las obras sociales, «hasta un 20 por ciento por debajo de la inflación».

«Hoy la mitad de los tratamientos se venden por PAMI, con precios por debajo del IPC. Eso se sostiene con el otro 50 por ciento, que se pagan por encima», explicó otra fuente del sector consultada por Gestión Sindical.

Por eso, si se congelan todos los productos, el sistema podría colapsar. Esta semana, se confirmó un nuevo giro de fondos para los gremios, que vienen reclamando por recursos para hacer frente a este desequilibrio.

Otro de los problemas que temen se produzca con el congelamiento es posibles faltantes en las farmacias, ya que los laboratorios que no ingresen al acuerdo podrían dejar de vender a través de la seguridad social.

Al respecto, los laboratorios advirtieron antes de llegar a un acuerdo que “desde hace muchos años la industria farmacéutica presente en Argentina, viene haciendo grandes esfuerzos para sostener la accesibilidad de los medicamentos a los principales financiadores, obras sociales y prepagas, en muchos casos con coberturas que llegan hasta el 100 por ciento del valor para los pacientes, tal como ocurre en los tratamientos oncológicos y especiales y en el programa Vivir Mejor implementado por el PAMI, con un sustancial aporte de los laboratorios”.

Aumento indirecto

En el gobierno, pese a esto, destacan que el lunes se firmará el acuerdo, el cual esperan se cumpla efectivamente por los actores del sector.

De fondo, la pelea apunta al acuerdo de medicamentos del PAMI, que vence el 31 de diciembre de este año. En la obra social saben que necesitan mantener el plan de cobertura, que fue promocionado como un «aumento indirecto» de las jubilaciones, que se vieron muy perjudicadas por el espiral inflacionario.

En este punto, según datos a julio de este año, 3.500.000 de argentinos ahorran un promedio de 4.200 pesos mensuales gracias al programa, que cumplió dos años desde su puesta en marcha.

Esa obra social difundió un reporte en el que señala que en la actualidad «cuatro de cada 10 personas afiliadas reciben todos los medicamentos gratis, cinco de cada 10 dos o más y nueve de cada 10 al menos uno».

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