Allí se encuentran los bustos de los seis compañeros asesinados y dos desaparecidos. Pedro Quevedo y Quevedo, primer secretario general del Sindicato fue asesinado el 12 de diciembre de 1978. Tenía 37 años cuando lo mataron dentro de un camión de reparto.

Los últimos casos se suscitaron con la desaparición física de Ismael Vásquez Ortiz y Florentino Gómez López, dirigentes del STECSA secuestrados durante el allanamiento de la Central Nacional de Trabajadores (CNT), el 21 de junio de 1980. Hasta la fecha no se sabe de su paradero.

Los bustos son obra de Ariel Lorenzo, joven escultor guatemalteco, que sostuvo un contacto sistemático con la comisión responsable de la obra por parte del Sindicato, en virtud que en algunos casos se contaba tan sólo con fotografías de época con escasa definición de los mártires. Se trató entonces de un trabajo grupal que garantizó la calidad y fidelidad de las figuras que hoy se encuentran la Plaza de los Mártires.