Gutiérrez y los gremios tensa relación

Gutiérrez y los gremios tensa relación

Los referentes de los sindicatos cuestionan algunas formas del Ejecutivo. Piden periodicidad en las reuniones y depositan sus expectativas en las reapertura de las paritarias prometida para julio.

De todas las provincias de la Patagonia, hay dos en donde los gremios son especialmente combativos: Santa Cruz y Neuquén. Los que abarcan a los trabajadores del Estado miran con cierta desconfianza a Omar Gutiérrez, ya que sostienen que durante la primera mitad del año sólo se ha dedicado a reaccionar ante los conflictos. El punto de inflexión será el mes que viene, fecha en la que el Gobernador prometió convocar a la mesa sindical y reabrir las paritarias.

Dentro de los gremios privados la cosa está más dividida. Hay algunos que comulgan con el MPN, aunque no necesariamente con Omar Gutiérrez, como es el caso del Sindicato de Petroleros Privados que conduce Guillermo Pereyra; y otros que directamente se consideran opositores. 

Pero sin dudas, la relación más complicada es con los gremios estatales. En este sentido hubo, en los primeros seis meses del año, un importante número de medidas de fuerza, entre marchas y paros, en reclamo principalmente de aumentos salariales en el marco de las paritarias. Con este contexto, el año arrancó muy difícil para el gobernador Omar Gutiérrez. Apenas a un mes de su asunción, tuvo la primera muestra de poder sindical. ATE, que ahora pide la modificación de la Ley 611 del ISSN, llevó adelante una agresiva manifestación que incluyó incendios callejeros, roturas de vidrios y la amenaza de tomar la Casa de Gobierno. Pero con los docentes que están nucleados en el gremio ATEN, la cosa tampoco fue mejor. 

El inicio del ciclo lectivo no pudo cumplirse en tiempo y forma. Las clases arrancaron tarde y en éste primer semestre hubo más medidas de fuerza que en otros.

Una situación similar también se dio con los gremios de la salud. En marzo, el Ejecutivo neuquino presentó en la Legislatura un proyecto para modificar la Ley 1.362 de Recupero Financiero, cuyo objetivo principal es agilizar los mecanismos con los cuales se le cobra a las obras sociales las prestaciones en los hospitales públicos. Desde la presentación del proyecto, los gremios de salubridad están en pie de guerra con el Gobernador. A la fecha, el Ejecutivo no ha brindado mayores explicaciones sobre el mismo y tampoco a convocado a los diversos sectores para empezar a debatir una modificación de este tipo. 

Más allá de las situaciones puntuales de cada sindicato con el Gobierno, lo cierto es que todos los referentes gremiales consultados por este medio coinciden en que la relación que tienen con Gutiérrez no es 

fluida, pero sí destacan la buena predisposición de algunos ministros por quienes se sienten escuchados, aunque éstos no puedan resolver por sí mismos. 

Varios titulares gremiales piden más encuentros directos con el Gobernador, ya que sostienen que hasta ahora los convocó cuando hubo algún tipo de conflicto puntual. 

Un ejemplo de esta situación se está dando con ATE, el gremio de los estatales que conduce Carlos Quintriqueo, que viene pidiendo que se pongan a consideración los cambios propuestos en el Instituto de Seguridad Social y en las jubilaciones. Desde el gremio, llevaron a los diputados y al Ejecutivo una propuesta concreta que incluye, entre otras cosas, la incorporación de un porcentaje de la renta petrolera para financiar el déficit que viene teniendo el Instituto. El proyecto fue presentado hace más de un mes; sin embargo, recién fueron convocados la semana pasada luego de haber puesto en marcha un plan de lucha.

El mes clave que terminará de definir cómo se va a relacionar Omar Gutiérrez con los gremios será julio, fecha en que prometió volver a sentarse a discutir, entre otras cosas, los salarios. En principio, los antecedentes no ayudan mucho y generan por lo menos desconfianza. 

CESAR DELL’ ALI (SIPROSAPUNE): “Con Gutiérrez no hay relación”

El secretario General del Sindicato de Profesionales de la Salud Pública de Neuquén, César Dell’ Ali indicó en diálogo con La Tecla Patagonia que “desde el gremio no podríamos hablar de una relación, porque realmente no la tenemos”. 

En este sentido, explicó que “cuando se dio el conflicto que terminó con el acuerdo que firmamos en marzo, sí reconocemos que apareció una voluntad de escucharnos y hubo discusión”, para luego agregar que “en el debate, se abrió la mesa y llegamos a un acuerdo, pero no podemos hablar de una relación fluida. De hecho estuvimos cuatro meses para poder sentarnos a discutir con el Gobierno. No podemos decir que hay diálogo, porque no es así”. 

Por último, el referente gremial remarcó que “habrá que valorar y ver qué pasa ahora en julio cuando tengamos que abrir nuevamente la paritaria y sentarnos otra vez con el Gobernador. Allí vamos a poder decir si hay un cambio de postura o si existe una voluntad de diálogo”.

MARCELO GUAGLIARDP (ATEN): “Tenemos un vínculo complejo”

El secretario General de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén, Marcelo Guagliardo, aseguró en diálogo con La Tecla Patagonia: “el vínculo que hemos tenido los docentes con los gobiernos, siempre ha sido complejo, y éste caso no es distinto, porque también es reticente a la inversión que hay que hacer en la educación para mejorar el sistema. Sí hemos tenido resultados parciales, atendiendo a un problema específico. Las cosas se van resolviendo, pero todavía falta la decisión política, que es del Gobernador, porque lo que nosotros también vemos es que hay una concentración importante de las resoluciones en la figura de Gutiérrez”. Luego, el titular de ATEN agregó que desde el gremio no notan que “haya una mayor predisposición al diálogo que otros gobiernos, porque los ámbitos de discusión siguen siendo los mismos. Éste año particularmente no fue sencillo debatir, hubo conflictos y aún hoy hay demoras en el cumplimiento de algunos de los puntos acordados”.

GUILLERMO PEREYRA: Con los Petroleros se miran de reojo

Si bien a simple vista aparentan tener una relación madura, lo cierto es que el gobernador Omar Gutiérrez y el secretario General del Sindicato de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, no se quitan los ojos de encima. En el marco de la crisis que viene atravesando el sector, el mandatario provincial y el dirigente no tuvieron más remedio que apretar los dientes y trabajar en forma conjunta por el bien común de la provincia y los trabajadores. Fiel a su estilo, Gutiérrez buscó la forma de gambetear cualquier polémica que pudiera provocar un quiebre real en el vínculo. Un ejemplo de ello resultó la fuerte pelea que protagonizaron Pereyra y el ex gobernador Jorge Sapag por un espacio en el directorio de YPF. Previendo la creciente confrontación que la discusión podría provocar en las filas del oficialismo, puso paños fríos a la situación y, como gesto apaciguador, viajó a la localidad petrolera de Rincón de los Sauces y participó, junto a Pereyra, de una serie de actividades que tuvieron cierto tinte político.

CARLOS QUINTRIQUEO (ATE): “Intenta mostrar que está abierto al diálogo, pero no es así”

“Prácticamente no vemos a Gutiérrez. Tuvimos una sola reunión con el Gobernador, así que nosotros no tenemos una relación con él. Además, las resoluciones terminan siendo sólo cuando se dan los conflictos”, expresó el titular de la Asociación de Trabajadores del Estado de Neuquén, Carlos Quintriqueo. El referente gremial también expresó que la situación actual que atraviesan los trabajadores es complicada. “No sabemos si desconoce las realidades o si lo hace a propósito, porque todo lo que está sucediendo con los retrasos en el Estado y con la decisión de no conformar un espacio para sentarse a discutir las cuestiones de fondo, como la del Instituto de Seguridad Social y otras cuestiones, la verdad es que parece planeado”. 

En este sentido, aseguró que el “gobierno intenta mostrar hacia afuera que está abierto al diálogo, pero en definitiva si no es producto de los conflictos no dialogan y no se logran solucionar los problemas”. El referente, además, marcó diferencias con los ministros de quienes sí destacó la voluntad de diálogo, aunque aseguró que “las decisiones no pasan por ellos, sino por Gutiérrez, entonces no pueden terminar de resolver realmente”.

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