El dirigente sostuvo antes los 130 representantes de sindicatos de 18 países del continente americano que “estamos ante nuevos desafíos y peligros por el avance de la derecha y el neofascismo en el mundo. En nuestra región la ultraderecha ya no necesita de golpes militares, directamente va por los votos. Nos ha ganado esa batalla cultural y vemos que, en nuestros países, hay partidos con posiciones autoritarias y la receta única que plantean es flexibilizar más el mercado laboral, producir la reforma laboral, quitarnos derechos, que el salario sea cada vez más precario sin derecho al descanso, al ocio ni al progreso social para los trabajadores y las trabajadoras”.

Agregó que: “Argentina en octubre tendrá elecciones donde se presenta este debate entre un modelo progresista que no ha resuelto los problemas de la desocupación, de la inflación pero que ha defendido los derechos de los trabajadores y trabajadoras y la derecha que plantea como receta solo la flexibilización y la reforma laboral para resolver los problemas que genera el capitalismo pero no solucionar los problemas de los trabajadores y las trabajadoras”.

Por ello Morcillo propuso “debatir el tema con mucha profundidad ” en el próximo Congreso de UITA y “poner en valor la defensa de los derechos laborales y humanos y la democracia a través de una Comisión que tenga la facultad de actuar rápidamente ante los problemas que sucedan en cualquier lugar del mundo”.

El dirigente argentino también dijo que “es necesario que desde la UITA tengamos una estrategia de revalorización del rol de los trabajadores como garantes de que el alimento llegue a la mesa de la sociedad toda y enviemos una resolución a Naciones Unidas y a la OIT en tal sentido”, dado que durante la pandemia de Covid 19 “a los trabajadores ligados al sector alimenticio nos declararon esenciales pero no se nos reconoció el esfuerzo, en el que perdimos 85 compañeros y compañeras solo en nuestra organización gremial. Sabemos que en otras pasó lo mismo”.