Sobre el actual contexto La Rel conversó con Héctor Morcillo, secretario general de nuestra afiliada, la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA).

“Somos conscientes que lo que está en juego en el balotaje del próximo 19 de noviembre son dos proyectos de país completamente antagónicos”, señala.

Una de las propuestas, de enfoque ultraliberal, pretende dejar en manos del libre mercado cuestiones fundamentales de la vida de los argentinos y argentinas: la de Javier Milei.

“El programa de gobierno de Milei propone dar libertades absolutas a la política de comercio exterior, a la definición de precios, a la flexibilización del mercado laboral, a la privatización del acceso a la salud y a la educación”, destaca.

“Todo un esquema, que deja en manos de la libertad individual la definición de los grandes problemas y de las desigualdades que persisten en el país y en la región”.

El otro modelo, analiza Morcillo, es de construcción, “donde el Estado tenga una presencia que apunte a equilibrar las desigualdades existentes. Sergio Massa ha dicho que será el presidente del trabajo y su gobierno va a privilegiar políticas de inversión para generar empleo, fomento de la industria regional y de las pequeñas y micro empresas”.

Para el secretario general de la FTIA, el de Massa es un proyecto que busca un crecimiento más equilibrado de la economía con una distribución más justa del excedente de la riqueza producida, y que por otro lado tiene en cuenta aspectos básicos del consenso democrático compartido.

“Mantener los derechos conquistados, la defensa irrestricta de los derechos humanos, no al negacionismo, reivindicar la lucha por verdad, memoria y justicia, son ejes centrales que debemos defender”, insiste Morcillo.

Décadas de retroceso

“Todos estos aspectos, el candidato Javier Milei pretende desconocerlos, y además promueve el porte de armas, desmantelar el sistema público de salud y de educación y, en el campo del trabajo proponer una reforma laboral que será socialmente nociva, además de otra serie de medidas que van en detrimento de los menos favorecidos”.

Morcillo recordó que los argentinos ya vivieron una reforma que flexibilizó el mercado de trabajo y que antes de mejorar la situación laboral, duplicó las tasas de desempleo.

“Tenemos que ir por más derechos y no por una propuesta que es, a las claras, retroceder años de conquistas”.

“Un candidato que proclama que cerrará el Banco Central, que dolarizará el peso, que promueve el uso de armas por parte de los ciudadanos, la libre venta de órganos y que además carece de cualquier tipo de experiencia para gobernar, claramente no puede ser presidente”, afirma.