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SEBASTIÁN PREMICI

El poder económico vernáculo posee diferentes patas en institutos y fundaciones utilizadas para ejercer su poder de lobby, a veces de manera sutil y otras no tantas. El Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) es uno de ellos. A través de un dossier destinado a las pequeñas y medianas empresas, plantearon recientemente algunos de los tópicos que deberían ser abordados de manera prioritaria por la nueva gestión gubernamental: eliminación de impuestos como condición para la creación de empleo “genuino”, y una reforma laboral que consolide un esquema de precarización.

Estos “desafíos” coinciden con las directrices ya mencionadas por Javier Milei para la aplicación de sus primeras dos reformas estructurales (fiscal y laboral). Por ende, el dossier de IDEA podría leerse como un elemento más de la narrativa libertaria en la aplicación de la “motosierra”

IDEAS para el ajuste

“En la reforma de primera generación, proponemos bajar el gasto público para reducir impuestos y modificar toda la legislación laboral. Vamos a ir hacia un seguro de desempleo. Cuando seamos competitivos fiscal y laboralmente, ahí podremos abrir unilateralmente la economía”, había expresado Milei días antes del balotaje, frente a los ejecutivos del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP).

Ambas reformas entusiasman a todo el poder económico, más allá de internas y desprolijidades en la conformación del futuro gabinete.

Con la pantalla de las pymes, desde IDEA formularon una suerte de dossier en el que recogieron la opinión de dirigentes pymes vinculadas a los principales desafíos que se avecinarían para el sector.

Según el estudio realizado por esta entidad, las pymes considerarían como sus principales problemas, vinculados al mundo laboral, “los bajos niveles de calificación, la intermitencia en las trayectorias laborales y la percepción de que las transferencias estatales bajo regímenes de promoción de empleo desalientan la búsqueda de trabajo”.

El diagnóstico de IDEA señala que las pymes –o las grandes empresas – tendrían dificultades de contratación porque “compiten” con la asistencia social. Viejo argumento de la derecha conservadora local.

Una vez que se llega a la parte propositiva, IDEA esboza el reclamo de los grandes empresarios, que coinciden con parte de la narrativa de la sociedad Macri - Milei

* Modificar el esquema de multas laborales.

* Reducción de los costos laborales

*Modificar el régimen indemnizatorio (fondo de capitalización de empleo)

* Extender las pasantías y los períodos de prueba a seis meses.

En su diagnóstico aparecería la idea de que las pymes no consiguen trabajadores por la existencia de planes sociales y bajos niveles de calificación. Pero en el esbozo de medidas concretas, solo se leen atajos para formular la misma reforma laboral que pregona el nuevo gobierno: la facilidad de despidos y que se les permita extender las modalidades de contratación hiper precarias como las pasantías y períodos de prueba.

De cómo aumentar la inversión, o la productividad, y ampliar el mercado interno para el crecimiento de las pymes y la mejor calidad de vida de la población, nada.

El otro aspecto abordado desde IDEA tiene que ver con los impuestos, montados sobre la idea de que existen 148 diferentes tipos de tributos y tasas a lo largo de nuestro país, de los cuales solamente 10 significarían el 91% de toda la recaudación.

No son los únicos que machacan sobre la carga tributaria que asfixiaría a la producción. A comienzo de año, la ONG Lógica había impulsado una campaña en la vía pública con la idea de “educar” a la población sobre cómo los impuestos afectan la vida diaria de la población para luego poder impulsar una reforma impositiva ante los “impuestos asfixiantes” y un “gasto público ineficiente”. También habían publicitados sus ideas con el Aporte Extraordinario a las Grandes Fortunas.

¿Cuál fue el planteo de IDEA?

*Reducción y/o eliminando total o parcialmente determinados tributos, como aquellos de escasa recaudación

* Reducción y/o eliminando total o parcialmente los impuestos a los débitos y créditos,

*Modificación de Ingresos Brutos

* Deducir del Impuesto a las Ganancias las inversiones productivas

Si bien algunos planteos podrían resultar entendibles, sobre todo los vinculados a la promoción de inversiones, lo esbozado por IDEA forma parte de la narrativa vinculada a un brutal ajuste del gasto público para luego proceder a la eliminar de impuestos.

Así lo esbozan desde la sociedad Macri – Milei. En el fondo, son los grandes sectores concentrados los que empujan para la concreción de estas reformas.

En su intervención ante los ejecutivos de CICyP, Milei enfatizó en que una vez realizada la reforma fiscal –donde pretende llevar el gasto al 15% del PBI, cuando hoy se ubica en el 19%), con la ejecución en paralelo de la reforma laboral, se procedería a la “apertura total de la economía”. Una sentencia de muerte para las pymes, las mismas que pretenden defender desde IDEA.

Las pymes generan más del 65 por ciento del empleo en la Argentina e incluye a más de 30 mil empresas en el país. La apertura comercial, o la eliminación de las atribuciones que posee el BCRA para direccionar el crédito productivo –consagradas en la carta orgánica de 2012-, dejarán a estas empresas a tiro de gracia de las grandes corporaciones que cuentan con sus propios esquemas de financiamiento.

Por otro lado, nada indica que una reducción de impuestos redunde en mayores inversiones. “En 2016 se reformó el impuesto a los Bienes Personales con una alícuota única que se reducía en el tiempo y se elevó el MNI. Como consecuencia, en 4 años la recaudación se redujo a la mitad. En el mismo período, la inversión no sólo no aumentó sino que cayó: pasó de representar en promedio el 15.9% del PBI (2012-2015) al 14.4% (2016-2019). Es decir que la baja del impuesto que en Argentina grava a las personas más ricas no se tradujo en un aumento de la inversión”, argumentaron desde la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).

¿Debería esperarse el cierre de fábricas y una mayor concentración del entramado productivo? Para el modelo económico esbozado desde la sociedad Macri – Milei, no sería un inconveniente. "Van a tener que competir, ganarse el pan con el sudor de la frente o irán a la quiebra”. Así piensa a las pymes el nuevo administrador de la Casa Rosada, tal como quedó registrado en la entrevista ofrecida a Jaime Bayly, previo al pasado 19 de noviembre.

No solo podrían quebrar pequeños y medianos empresarios; los excluidos serán los miles de trabajadores y trabajadoras distribuidos a lo largo y ancho del país.