Incertidumbre en Molinos tras el último balance de la empresa

Incertidumbre en Molinos tras el último balance de la empresa

La presentación del último balance de Molinos generó preocupación tras conocerse un déficit pronunciado por parte de la empresa de los Pérez Companc.

 

 

Molinos, la empresa de los Pérez Companc, declaró una fuerte caída de ingresos en el último balance.

La patronal declaró que la retracción del consumo y el impacto del Covid-19 fueron los causales.

Desde la alimenticia no dieron señales de medidas inmediatas, sin embargo, desde diversos sectores monitorean los pasos a seguir por parte de la empresa.

Desde el ámbito siguen de cerca la situación ya que existen antecedentes de medidas patronales para descargar sobre los trabajadores las consecuencias de los balances adversos.

 

Caída de ingresos

 

A pesar de haber ganado casi $1.000 millones entre enero y junio pasados, la alimenticia de los Perez Companc redujo sus ventas en un 12%.

Así lo registraron desde la dirección Molinos en el último balance.

El Grupo Perez Companc es propietario de Molinos Río de la Plata

 

Según la patronal, la empresa «sigue atravesando un período de inestabilidad financiera».

Ello, producto de la fuerte caída del consumo y del impacto que las medidas sanitarias.

Ganan y se victimizan

 

La realidad es que en estos primeros seis del año Molinos tuvo una ganancia de casi $1.000 millones.

Esto contra los $608 millones que había obtenido en igual período del 2020.

El resultado positivo no alcanza para revertir la caída de ingresos que sufrió la compañía durante el mismo período.

Molinos declaro pérdidas en sus balances.

 

Así se desprende del balance general correspondiente al primer semestre del año que Molinos Río de la Plata envió a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y en el cual informa ventas por $28.000 millones, que representan una baja del 12,2% respecto del mismo período del año anterior.

Sin embargo, ahora aseguran que tienen pérdidas y podrían estar abriendo el paraguas para tomar medidas anti-laborales.

Desde el ámbito gremial están preocupados por la posibilidad de que la patronal decida ajustar por el lado del empleo.

De acuerdo al documento, entre enero y junio pasados el consumo de sus principales categorías en el mercado doméstico «ha tenido un importante descenso de acuerdo con los registros de las principales consultoras especializadas».

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