José Ibarra: «Duele mucho que un gobierno peronista esté atravesando esta mala administración. No lo digo yo, lo dice la gente, la mayoría, lo dicen los compañeros»

José Ibarra: «Duele mucho que un gobierno peronista esté atravesando esta mala administración. No lo digo yo, lo dice la gente, la mayoría, lo dicen los compañeros»

Sin apelar al uso de potenciales el titular de la Federación Nacional de Conductores de Taxis y referente de Las 62 Organizaciones, el salteño José Ibarra, le disparó munición gruesa al Gobierno. Lo hizo desde su peronismo y no sólo por la cuestión de Uber u otras aplicaciones. A distancia marcada del kirchnerismo pontificó que Perón y Evita son incomparables, además de resaltar que si hay fenómenos como los libertarios los principales responsables están en la dirigencia política.

Por Luis Autalán / Fotografía Rene Asan

Una prolija sede gremial en el barrio de Caballito, con una oficina en ese tono para su máximo referente y el sol desde los ventanales que iluminan a pleno las fotografías de Juan Perón, Evita y escudos de Boca Juniors, algunas otras imágenes de su provincia natal, Salta. José Ibarra, secretario general de la Federación de Conductores de Taxis, referente de las 62 Organizaciones y ex legislador salteño recorrerá desde su infancia, la pobreza, los debates nacionales, las aplicaciones y más pero sobre todo la pandemia con crudeza. Asume que desde el Gobierno «las cosas no se hicieron bien», y para él todo eso todavía está vigente y no sólo por el impacto del Covid y Uber, o la suma de los dos factores en los taxis.

Se quedó algunos segundos en silencio para comentar que perdió seres queridos en Pandemia, incluso un hermano que trabajó en la organización ayudando a entregar bolsones de comida a los afiliados y afiliadas «de contrabando, como si fuésemos delincuentes». La charla con el salteño entonces recorrió sendas conflictivas, dolorosas y muy pocas grageas de color. A punto tal que Ibarra no pudo contener, aún con esfuerzos, la emoción al hablar de su madre, su pareja, su hija que es abogada y trabaja en esa federación. Como el haber ido a la escuela a caballo recorriendo 20 kilómetros. Su teléfono celular tuvo varios llamados que no atendió en respeto a la conversación y realce para la cercanía mansa de «Destino» pegadito a su escritorio, un ovejero alemán que trajo de su provincia, y ya mereció espacio periodístico en el diario Clarín, respecto a las mascotas y la posibilidad de que viajen en taxis.

«Cuando te cuento que vengo de abajo te hablo de comer una comida por día y con suerte. Para aprender a leer y a escribir hacía 20 kilómetros a caballo»

José Ibarra

-¿El sindicalismo es una pasión?

-Creo que el sindicalismo debe ser una responsabilidad antes que nada, y hay que asumirla con muchísima lealtad hacia los compañeros.

-¿En Argentina ese rol es mucho más exigente que en otros países de Latinoamérica?

-Sí, por supuesto. El Modelo Sindical Argentino es admirado en el mundo.

-¿Qué lo motivó a abrazar esta carrera?

-Ver la injusticia que siempre se comete contra los trabajadores.

-Más que un título.

-Siempre tratan de poner al trabajador como al malo de la película, los trabajadores y sus dirigentes le ponemos el hombro al país.Tampoco hablo para irme de un extremo a otro, es simple la cuestión se trata de ocupar siempre el lugar que nos corresponde. El empresario como empresario y el trabajador como trabajador, pero con todos los derechos que nos dieron Perón y Evita.

José Ibarra

-¿Las grandes referencias del Movimiento Obrero Argentino?

-Sin lugar a dudas. A pesar de que escucho por ahí que hay otras figuras políticas más actuales que superaron a Perón y a Evita, yo les diría que deberían fijarse muy bien. Creo que en 80 años nadie superó a Perón y a Evita, y ellos no están manchados para nada, simplemente están en el mayor recuerdo de las mujeres y los hombres argentinos.

-¿Crece ese mito con el correr del tiempo, dejando una vara muy alta? ¿Por qué no hay sucesión de Perón y Evita en su opinión?

-Porque ellos tenían la lealtad suficiente con el pueblo, no había otra cosa. Ellos no tenían nada más que a las mujeres, los chicos, los hombres argentinos, para trabajar por ellos. Nunca pensaron en lo personal, en la fortuna personal, eso lo dejaron, no estaba en su orden de prioridades, que para ellos era trabajar y sacar la República Argentina adelante, y hacer trabajar por supuesto.

-¿Perón y Eva fueron los líderes nacionales más federales de toda la historia del país?

-Y claro. Yo vengo de la provincia Salta, del paraje Sauce Redondo, Guachipa, un lugar que ha sabido tener historia también porque ahí se llevó adelante uno de los combates más cruentos y más olvidados como ha sido el 24 de marzo de 1814, que de ahí es de donde salen los verdaderos «Infernales de Güemes», y Güemes los hace sus custodios por la lealtad, ellos entregaron hasta su vida con tal de defender la revolución. Y esto de ir a lugares tan alejados y ver allí una obra de Perón y Evita, si eso no es federalismo. Porque cuando pasan los años y una obra no está, y en muchos casos fueron los fondos y las obras no se hicieron, bueno. Entonces hay diferencias grandísimas, vos en San Antonio de los Cobres tenés un hogar escuela que ya tenía la tecnología de aquellos años, calefacción central por los pisos. ¿Te imaginás lo que sería San Antonio de los Cobres en el año 50, 55?  Hoy se habla de esos lugares porque está el litio, está todo y hay más movimiento pero en esos años no había nada, era puna, era soledad. Mosconi, Tartagal, Orán, te vas para el lado de Joaquín V. González, Rosario de La Frontera, donde vas hay una obra, un sello, un legado que dejaron Perón y Evita. Por eso me parece que cuando hay personas que tienen el tupé de comparar, o decir que fulano y fulano fueron más que Perón y Evita, habría que decirles: «Muchachos, tengamos un poco de memoria y respeto por esta gente».

«La CGT tiene su identidad y está bien que sea así. Tampoco está bueno que eso de ‘vamos todos de la mano’, porque donde hay dos personas ya hay diferencias de opiniones. Está bueno que cada uno lleve el disenso, de ahí sale el consenso»

-Nombró a alguien que fue destacado por San Martín y otros, a quien se le debe un reconocimiento más importante. ¿Si hubiera Güemes hubiese sido porteño o bonaerense cree que ocuparía el gran sitial de los próceres fuera de toda discusión?

-Y capaz que sí, realmente. Güemes, por decirte algo, tomó un barco con la caballería y decís: ¿Cómo hizo?, bajó la marea y fue el tipo y lo tomó, en Quilmes, la verdad que se la jugaba y era un patriota de la época. Ellos sí sabían y admiraban lo que era la palabra patria. Voy a hacer un comentario sobre la patria, en el combate de Sauce Redondo eran 12 gauchos del lugar, donde el único camino que había del Alto Perú, Bolivia, para pasar por Salta, Tucumán, Córdoba, Buenos Aires, era el Camino Real, que bajaba de Salta, Cerillo, La Merced, Carril, Moldes, Guachipa -el departamento-, Pampa Grande y salían a Tucumán, ese era el Camino Real histórico, después fue la ruta nacional Nº 9 y hoy es una triste ruta provincial que nadie se acuerda. El paso obligado era ese, sí o sí era un paso obligado porque se hace un cajón y entonces es ahí donde primero estaban los indios, después los soldados, los gauchos y después los soldados, y ahí se trenzan en un combate estos 12 gauchos contra la avanzada realista, que eran 60 con armas modernas para esos tiempos,  con fusiles de la época que ya venían con bayonetas, y los nuestros solamente con lazos, chuzas, palos, garrotes. Y tienen una sola baja, el cabo Suárez, y ellos matan treinta y pico y al resto lo hacen prisioneros. Eran 12 gauchos. Estaba Bernardino Olivera, que es al primero que lo lleva Güemes por su bravura, su temple y lealtad, de custodia personal, y de ahí salen Los Infernales, por eso tenemos un festival que se llama Los Infernales, en Sauce Redondo.

-Son leyenda.

-Eso no es todo, cuando le viene la pensión a la viuda del cabo Suárez, estaba el «Chocolate» Saravia al mando, le escribe una carta a Pueyrredón, éste a Belgrano, a San Martín con el tiempo y San Martín dice hay que darle una pensión a la viuda, con un marido caído en combate y un montón de hijos. Cuando le llega la pensión, ella le dice que no, que muchísimas gracias, que esos 40 pesos sean destinados para el fondo en defensa de la patria. Está claro, yo vengo de esas tierras, vengo de esos pensamientos, esos principios y esos valores.

-¿Salta sí dimensiona y valora el legado de Güemes?

-Claro que sí, es nuestro líder máximo, nuestro héroe máximo y gracias al gran sentimiento salteño se logró el reconocimiento de que sea héroe nacional, porque antes era solamente un caudillo provincial. Mucho tiempo después se logró que fuera un héroe nacional, y de ahí salen las montoneras de Güemes que juntaban a los gauchos en parajes y otros puestos.

-¿Y qué tan cierto es que él la hubiera tenido más cómoda sin comprometerse tanto con una lucha patriótica?

-No. Cuando uno tiene un sentimiento, un pensamiento claro, no importa si tiene mucho o poco. Él podría tener porque su padre viene de España, de ser el tesorero de la Corona, sabemos que llega a Jujuy, después pasan a Salta, el padre era el que recaudaba la moneda para el rey, pero él se crió en otro ámbito, con los gauchos del lugar, y empezó a ver las necesidades de los gauchos, el sufrimiento que tenían las mujeres y los hombres, y dijo «che, esto no es así, me parece que hay injusticia por todos lados». En realidad creo que estos tipos ya nacen así, ya vienen con ese mandato, porque desde muy joven Güemes ya fue un caudillo.

-Apuntaba a que en tiempos donde se valora o se privilegia a veces la zona de confort, Güemes y otros eligieron una cuestión de convicción y compromiso por el otro.

-Güemes no sólo fue un defensor de la provincia, lo fue a nivel nacional, y medio que San Martín y Belgrano lo marginaban un poco. Porque era medio rebeldón el hombre (sonríe) y lo mandaban un poco pal costado, pero en definitiva era él que ponía el cuero en el norte y defendía la frontera.

-¿Habría una cuestión de ego ahí, de San Martín y Belgrano?

-Seguramente.

-A propósito, ¿si en la Argentina cobran un impuesto al ego pagamos la deuda externa?

-Claro que sí, la pagamos en poco tiempo y prestamos también.

-¿Cómo se lleva con su ego?

-No le doy mucha bola. No lo tengo ni en cuenta.

«Hay denuncias que hicimos, solamente en el periodo 2016 y 2017 y a un dólar mucho más bajo, Uber ya debía 800 millones de pesos de evasión fiscal ¿Entonces cómo es? ¿Hay un guiño de algún político, hay alguno que se la está llevando a costilla y a espaldas de los taxistas?»

-¿Quiere contarnos cómo es su familia?

-Estuve casado con una excelente persona hasta hace 15 años. Conservamos una buena relación y respeto, como tiene que ser. Es la madre de mi hija, la cual es abogada de nuestra Federación. Desde hace 15 años convivo con mi mujer, la cual me acompaña muchísimo y la tengo acá. Perdimos dos hermanos por la pandemia, tengo a mi madre en Guachipas, en Salta, de 86 años, es por quien hoy trato de llevar adelante todo porque la veo con una fuerza, de esas mujeres de aquellos años, muy fuerte, muy honesta, nos crió con esa línea de honestidad, trabajo, responsabilidad.

-Algo que supera la enseñanza de cualquier universidad.

-Me referencio mucho con ella, la quiero mucho y hago todo para que ella esté bien.

-¿Y cuál es la mirada de su madre para sus responsabilidades y trayectoria dirigencial?

-Creo que está contenta, cuando llego me dice ¿ya te vas? Ah, porque yo quería que te quedes.

-¿Las empanadas salteñas son las mejores de la galaxia?

-Totalmente. No hay otras empanadas que no sean las salteñas. (sonrisa)

-¿Y el folklore también?

-Sí, también. Nosotros, con el hermano que falleció disfrutábamos mucho de la música, él tocaba muy bien el bombo, de hecho el bombo sigue en su oficina y una vez que él falleció no escuché más folklore, se me fueron las ganas.

-¿Y otros géneros musicales?

-No. ¿Sabés? Me perdí mucho de la juventud y esos placeres por el trabajo. A nosotros nadie nos regaló nada, venimos muy de abajo, pero muy de abajo. Por eso me preocupa mucho cuando se dice que alguien por ser de un barrio carenciado «no puede hacer esto, no puede hacer aquello». Mirá cuando te cuento que vengo de abajo te hablo de comer una comida por día y con suerte. Para aprender a leer y a escribir hacía 20 kilómetros a caballo, 10 a la mañana, estudiar y volver otros 10 de vuelta. Y gracias a Dios que la escuelita me dio esa herramienta de aprender a leer y a escribir, después seguí la secundaria, tuve que dejarla para trabajar y ayudar en mi casa porque éramos muchos, éramos 8 hermanos.

-¿Y de esa familia salteña que habla con emoción a esta familia de los taxis, que también están bajo su responsabilidad, cuántas personas la integran?

-Nosotros en el pico máximo antes del Covid llegamos a tener 39.000 taxis, debemos tener 15.000 afiliados. Con la pandemia, desgraciadamente, perdimos a muchos compañeros y compañeras entregando bolsones de comida a los afiliados porque no había ni para comer. Yo estaba como senador en Salta, en cuarentena allá y nos manejábamos por teléfono y teníamos que hacer todo de  contrabando porque ningún Gobierno, ni de la Nación ni de la Ciudad, nos dieron comida. Teníamos que comprar nosotros con fondos del sindicato, de contrabando por si te agarraba la policía con la camioneta en la calle. Íbamos al Walmart de Avellaneda a comprar a granel la mercadería, armar los bolsones y salir a repartirlos, todo como si fuésemos delincuentes. Pero estábamos yendo a buscar mercadería para los afiliados, porque no tenían qué comer.

-A usted no le van a contar que de la pandemia no salimos mejores.

-Por eso digo que tengo mis diferencias  con el Gobierno por el manejo de la pandemia y ahí se contagió mi hermano y estuvo 45 días en terapia hasta que terminó falleciendo.

-Cuestiones dolorosas que marcó la pandemia y antes llegaron las aplicaciones.

-En 2014 estábamos en la CGT, con el compañero Hugo Moyano, en su último tramo como secretario general y ahí aparece Uber en la Argentina. Yo ya le comentaba: «Hugo, esto no va, nos va a perjudicar a nosotros, y a otras actividades». Lo que más me duele es que nunca, ninguna confederación sacó un comunicado oficial apoyando la lucha de los taxistas contra las plataformas digitales.

-¿Esperaba algo más que solidaridad?

-Es que sabés que pasa, entonces somos todos compañeros pero cuando llega un momento te quedas solo. Nosotros lo venimos pasando muy mal casi se termina perdiendo la actividad del taxi en Capital. Porque de 39.000 después de la pandemia habremos quedado 5.000 o 6.000 autos, después se fueron agregando unos pocos más y en la actualidad de los 39.000 deben haber quedado trabajando unos 25.000, y se han renovado unos 30.000. Y otros están con una provisoria porque no dan los números, no dan los costos. Escuchamos a los funcionarios, a la clase política, que no hay plata, que hay que recaudar, y resulta ser que los tienen ahí en Plaza de Mayo. Hay denuncias que hicimos, solamente en el periodo 2016 y 2017 y a un dólar mucho más bajo, Uber ya debía 800.000.000 de pesos de evasión fiscal, 800 millones. ¿Entonces cómo es? ¿Hay un guiño de algún político, hay alguno que se la está llevando a costilla y a espaldas de los taxistas? ¿Qué es Uber para los trabajadores y trabajadoras argentinos? Es evasión fiscal y precarización nacional porque esos mecanismo ya no están solamente con el taxi, ya está llegando a otras actividades.

«¿Cuál es aquí el objetivo de romper una actividad blanqueada  y saneada al 100% como estaba el taxi? Porque acá tributamos hasta ingresos brutos»

-El monotributismo es una.

-¿Y entonces cómo es?

-No hace tanto tiempo quien tenía un sueldo o un ingreso respetable quizás se compraba un taxi y le daba trabajo a un chofer. Ahora quizás esa misma persona, para poder subsistir, no sólo ya no tiene el taxi, va a trabajar con su propio auto el alguna plataforma.

-Claro que sí, por eso digo, una autoridad cuando es electa por el pueblo tiene la obligación de trabajar, de velar por la seguridad y los derechos de sus ciudadanos. Cuando se es intendente hay que ser el intendente de todos, por el que te votó y por el que no te votó, cuando sos presidente sos presidente de todos. Bueno, entonces si vos ves que Uber te evade, no te reinvierte un solo peso acá, que si Uber te habilita, te escanea la cedula verde, el registro, y te dice «yo te pongo tal tarifa». Porque además Uber, con la misma documentación son tres o 4 autos habilitados, y que de eso deriva en violación de menores, robos, entraderas, ¿Cuál es el beneficio que deja Uber en Argentina? ¿Cuál es aquí el objetivo de romper una actividad blanqueada  y saneada al 100% como estaba el taxi? Porque acá tributamos hasta ingresos brutos. Compramos una batería y tributamos, compramos un auto y tributamos. Si no somos monotributistas somos autónomos y si hay algún compañero tiene un chofer en relación de dependencia tiene que hacer aportes sobre el formulario 931 y que todos los que están arriba están con todas las de la ley.

-¿No alcanza con pensar que Uber y otras aplicaciones son un fenómeno global?

-Te lo digo así de esta manera porque nosotros estamos recorriendo todo el país con la Federación. Fuimos a San Juan, en San Juan no entró Uber, en Bahía Blanca, Tucumán, no entró Uber, qué pasa con algunos lugares sí y otros no?, ¿que alguien está recibiendo una terrible coima? Hablemos así así lo tenemos claro. ¿Qué pasa que no se hacen cargo? hoy está el superministro Sergio Massa, 200 veces fuimos a pedir una audiencia para que tratemos el tema de Uber en el Congreso, no nos atendieron ni una.

-Usted ha sido legislador y lo que expresa tiene mayor gravedad en cuanto a fundamentos.

-Por supuesto que lo digo con fundamento. Porque en Salta. al entrar, había un político que había sido funcionario y como estaba desocupado, las multinacionales lo buscan, hacen un arreglo, y quisieron entrar a Uber. Lo tuvimos que cortar y ese funcionario se iba a llenar los bolsillos a costa de que ingrese Uber a la provincia. ¿O no sabemos que Dujovne (Nicolás) le bajó los impuestos de la deuda que tenía Uber en Argentina?

-Altos ejecutivos de Uber llegar a la Argentina con Obama y fueron recibidos por Macri.

-Listo, está bien, estuvo Macri nos recontracagó, ahora no está más Macri, está Alberto y hay un gobierno peronista. Si esto estuvo mal ¿no lo podemos corregir y hacer que esté bien? ¿O también siguen recibiendo la misma coima?

-Más allá de las aplicaciones ¿usted considera que el Gobierno no toma decisiones y agota su tiempo de gestión intentando conciliar o evitando algunos enojos puntuales del poder real?

-Hablo como peronista, me duele mucho que un gobierno peronista esté atravesando esta mala administración, no está haciendo un buen gobierno, no lo digo yo lo dice la gente, lo está diciendo la mayoría, lo dicen los compañeros. Si sos hincha de Boca y un jugador juega mal lo tengo que putear un poco, le voy a decir que se vaya, que venga otro, porque no quiero que pierda mi equipo. No aciertan en todas las medidas que están tomando y me duele mucho porque el presidente no está teniendo la presencia  que tenemos que tener. En un lugar donde no hay conducción de la persona que tiene que conducir empiezan a pasar este tipo de cosas, y a emparchar sobre lo emparchado. Y ellos lo que tienen que tener en cuenta en primer lugar, es que dentro de esos vaivenes que tienen, está la gente, el pueblo. Vemos a miles frente a Desarrollo Social, con un frío bárbaro, con chicos, capaz que tengan un poco la culpa pero más culpa tiene la clase política, porque no tendrían que estar ahí pasando ese frío, son parte del pueblo y la respuesta se la tiene que dar la clase política.

-¿Cuando habla de clase política se incluye?

-Ayer hubo una reunión casualmente y hablamos del fenómeno de Milei (Javier). Ahí les dije que Milei es el resultado de lo que viene haciendo la clase política, de las políticas que se vienen llevando adelante en la Argentina, no nos quejemos. Porque si estuviéramos haciendo bien las cosas, si cada uno estuviera contribuyendo, haciendo, acompañando, “che esto es lo que hay que hacer, esforcémonos, vamos a pelearla”. Seamos conscientes, no tendrían la posibilidad o sería mucho menor la participación o la cantidad de porcentaje que mide Milei u otros.

-A propósito de lo que dice, ¿gravita la posibilidad de que luego de pasar por un cargo político, sobre todo siendo peronista, haya un camino directo a Tribunales esperando?

-Yo fui político, senador, soy presidente de un partido en Salta, y nunca estuvo en mi mente pasar por la Justicia, por un tribunal, porque siempre hago las cosas bien. Las hago con naturalidad, un legislador que  hace lo que tiene que hacer, lo que me encomendó el pueblo, el mandato que me dio el pueblo. Ahora si vos vas afanás esto, te metés en aquel negocio, choreás, hacés algo turbio, y bueno jodete flaco. Seguramente vas a pasar por tribunales, entonces no te quejés, no busques fueros ni ese tipo de cosas. Pero eso en todos los órdenes de la vida es así. Si salgo y me voy a laburar todo el día, vuelvo y veo un negocio abierto y está la plata ahí y no la robo, por qué voy a tener miedo de ir en cana? Ahora si vos ves y vas a chorear esto, aquello, otra cosa por otro lado y bueno por supuesto que en un momento vas a ir en cana. Vos me decías que te sorprendió la sede de esta institución. Nosotros asumimos acá un 26 de mayo de 2004. Aquí no había ni pulgas porque ni había qué comer, era la nada. Empezamos a trabajar, no había ni una silla ni una mesa para comer un asado, cada uno se traía la tacita, la tablita, la servilletita y el vasito. Hicimos un asado la primera vez y no había dónde apoyar los platos y les dije «saquen una puerta, agarren esos cajones de Coca Cola viejos y háganla de mesa». Después, cuando estábamos comiendo, porque era una reunión del Consejo Directivo, les dije que yo tenía la posibilidad de traer mesa, caballetes, pero ¿saben por qué no lo hice? Porque quiero que todos los que estamos acá hoy iniciando una etapa nueva, sepamos de dónde partimos. No se olviden nunca los que tengamos la oportunidad de llegar al final del camino, muchos vamos a llegar y muchos van a quedar en el camino.

«Vemos a miles frente a Desarrollo Social, con un frío bárbaro, con chicos, capaz que tengan un poco la culpa pero más culpa tiene la clase política, porque no tendrían que estar ahí»

-Algo más que una puerta improvisada mesa.

-Es que, sepamos bien de dónde venimos y después no nos hagamos, como solemos decir nosotros los culos rotos, «ahh porque el sindicato». No nos olvidemos nunca de dónde salimos porque yo nunca me olvido de dónde vine, de mi querido Sauce Redondo. Y hoy te puedo asegurar que vos vas a recorrer el gremio y debemos tener los mejores quinchos, el mejor salón de actos, las mejores oficinas, tenemos obra social, una sede acorde, estamos construyendo un hotel.

-¿Trabajo de equipo?

-De equipo y conducción. Por eso para mí, el que es elegido para conducir debe conducir.

-¿Si le dieran una posibilidad de cambiar algo de la CGT de hoy, pensando en el 2023?

-La CGT tiene su identidad y está bien que sea así, me parece que tampoco está bueno que eso de «vamos todos de la mano», porque donde hay dos personas ya hay diferencias de opiniones. Está bueno que cada uno lleve el disenso, de ahí sale el consenso. Está bien, cada compañero debe expresar lo que siente, siempre en un marco de respeto, de educación. Ha pasado y siempre va a seguir pasando, no nos preocupemos, somos todos grandes, todos tenemos nuestra responsabilidad en la conducción de un gremio, y llevamos a la Confederación General del Trabajo las necesidades de nuestros gremios, entonces no me preocupa tanto, todos somos conscientes, y cuando llega el momento fíjate que estamos todos juntos. Son chicanas, vaivenes que tienen que estar, no te olvides que todos nos conocemos y en algún momento nos cruzamos y nos miramos la cara. Lo bueno de esto es que somos compañeros.

-¿No los une el espanto como nos dijo otro dirigente?

-No, el espanto no nos une. Ha quedado demostrado más de una vez.

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