RP.- ¿Comenzaron el camino hacia la unificación?

Nuestra gran definición es la unidad. Así es la postura que hemos tomado, lo estuvimos hablando con los distintos secretarios generales para llamar próximamente a un plenario de normalización de nuestra CGT regional, donde estemos todos los gremios de la región juntos.

Por eso insisto: nuestro gran objetivo es lograr la unidad de la CGT regional, que es algo en lo que ya venimos trabajando desde hace más de un año, y creo que estamos en la víspera de poder llamar a todos los gremios de la región para charlar y formalizar una nueva representación.

RP.- ¿Próximamente habrá elecciones en la CGT?

No lo que se hace, es juntarnos todos los secretarios generales, llamamos al secretario del interior de la CGT que es cuando se normaliza las regionales, eso es lo que dice el estatuto, y cuando viene el compañero secretario del interior, que es el compañero de la UOM “el barba” Gutiérrez, hacemos un plenario de todas las organizaciones, cada uno con su credencial, porque tienen que ser gremios federados, y entre los secretarios generales armamos las listas y elegimos las autoridades.

Creo que debe ser un solo secretario general que lo elijamos entre todos los compañeros, que elijamos un secretario general y que todos apoyemos y armemos una lista que sea lo más representativa de la región.

RP.- ¿Cuál es el rol que tendrá el movimiento obrero en este año de campaña?

Creemos que nuestro rol como siempre es fundamental, la CGT forma parte del movimiento nacional justicialista que fue creado por el general Perón, lo que pasa que lamentablemente en los últimos tiempos por cuestiones propias del movimiento obrero y de la clase política, se ha ido perdiendo mucho terreno en el accionar político.

Antes nosotros teníamos un 33 por ciento de legisladores en la Cámara de Diputados y Senadores, y hoy prácticamente se cuentan con los dedos de una mano los legisladores que son de origen sindical.

Somos un movimiento obrero único en el mundo, y de esta forma lo tenemos que defender, y yo siempre digo que el movimiento obrero es el equilibrio entre el capital económico y los trabajadores. Nosotros tenemos que pelear siempre para que los derechos de los trabajadores no sean vulnerados, para que no exista el trabajo esclavo, para que existan las leyes laborales, los descansos, las vacaciones, por todo lo que hemos logrado en estos tiempos; y que nosotros en estos últimos tiempos lo tenemos que defender, porque como se va globalizando, también se van globalizando las distintas leyes y como vemos corremos el peligro de entrar en una flexibilización laboral, como por ejemplo esto de las ART.

Nadie dice que nos quedemos con las leyes antiguas, tenemos que ir modernizando, ir debatiendo, pero todo tiene que ser en el marco de un consenso, en donde el trabajador esté cada vez mejor, porque detrás de todo trabajador está la familia, están los niños, la educación, sino comienza a estar marginados y eso se transmite en mayores problemas para la sociedad.

RP.- La falta de inversión en la ciudad es lo que termina perjudicando al movimiento obrero, ¿por qué cree que la región es un territorio difícil para los trabajadores?

La región siempre ha sido la más castigada por pertenecer a lo que se llama Conurbano Sur, y al no tener las vías de comunicación para sacar la producción se generan grandes problemas. Entonces generalmente ninguna empresa se viene a instalar en la región para crear trabajo genuino, ¿por qué?, porque no están las condiciones de infraestructura básicas dadas.            

Siempre hablamos de terminar lo más urgente que se pueda la ruta 6 para que llegue al puerto. Aquí nadie se quiere trasladar porque no están dadas las condiciones, como tampoco están dadas las condiciones básicas en lo que son los servicios esenciales como la luz, gas y agua; entonces esas son las cosas que nosotros queremos que se empiecen a hablar para transformar la región en productiva.

No están dadas las condiciones para que se instalen empresas para que le den valor agregado, hay un montón de productos que se producen en la región que no se pueden ni exportar ni tampoco trasladar a distintas partes del país porque no hay comunicación.

RP.- El pasado 7 de marzo hubo una enorme movilización que finalizó con un conflicto, ¿qué cree que ocurrió allí?    

Creemos que más que ser un problema propio, no se organizó de la manera que se tenía que organizar. Esto sorprendió a propios y extraños, porque si bien hubo gente que movilizó porque fue convocada por los gremios, hubo mucha gente que fue de modo personal, porque sentía que tenía que ir, cuestión que a nosotros nos satisface enormemente.

Creo que es más que nada problemas de organización, hay gremios que tienen muchos más problemas que otros porque están sufriendo suspensiones, muchos despidos, otros que no lo están padeciendo, pero creemos que entre todos nos tenemos que ayudar, y tener las definiciones antes de convocar a una movilización tan grande.