Datos de la cámara que los nuclea muestran que la situación de los kioscos es aún peor que en 2018, cuando cerraron muchísimos.
El fomento del cuentapropismo que sostiene la ideología económica del gobierno de Javier Milei se encontró con un cuestionamiento contundente en un informe de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA). Según la organización que nuclea a los propietarios de kioscos de todo el país, entre agosto de 2024 y la actualidad cerraron 16 mil establecimientos de ese tipo en la Argentina, y el panorama no es para nada alentador.
El informe indica que la dramática caída en el consumo es el principal factor que llevó a miles de comerciantes a bajar las persianas de sus emprendimientos.
También aparece como motivo de fin de actividades el pago de tarifas de servicios públicos y los aumentos de los alquileres.
En este momento no llegar a haber 100 mil kioscos en funcionamiento en el país, la cifra más baja en lo que va de la década, pero desde UKRA dicen que pueden ser menos a fin de este año.
El ritmo de la caída supera incluso al del gobierno de Cambiemos cuando, en los primeros tres años, también según datos de UKRA, cerraron 28.000 kioscos.
«Por primera vez somos menos de 100.000 kioscos»
«El kiosco es como la postal de una ciudad, de un pueblo, pero están cerrando por varias razones. La principal es la recesión que se está viviendo desde hace tiempo», afirmó el vicepresidente de la unión de kiosqueros, Ernesto Acuña.
El representante del sector contó que el número de kioscos activos cayó de 112.000 a 96.000. «Preguntamos cuántas razones sociales de kioscos activas había y nos dijeron que éramos 96.000. Por primera vez somos menos de 100.000 kioscos», señaló.
También dio otras cifras para entender el panorama: las ventas cayeron un 40% en los últimos dos años, con una baja del 30% al 35% en bebidas durante el verano. «Se vende menos, mucho menos. No hay plata. La gente se pasa a segundas marcas, compra cigarrillos más baratos», describió.
Los costos, paralelamente, siguen subiendo. Para ejemplificar, dijo que «un alfajor triple promedio está en $1.500, pero en algunos lugares, por alquileres más caros o empleados, los costos suben», agregó.
Acuña comparó la situación actual con la de otros períodos preelectorales en los que, según su visión, siempre se advirtieron las mismas variables, con la diferencia de que esta vez directamente están llevando a que los dueños de los kioscos tengan que cerrar, sin espaldas para soportar nada.
En un año, la cantidad de kioscos en Argentina cayó de 112.000 a 96.000.
«Pasa lo mismo que cada vez que hay una elección. En el segundo semestre, se viene una disparada de precios. Esté quien esté, con cualquier color político, siempre hay especulación, el dólar se dispara y los precios aumentan», comentó.
Pymes en retirada
Los kioscos son parte del panorama que envuelve al sector pyme, uno de los más afectados por la política de La Libertad Avanza. Desde 2024 ya cerraron 30.000 pymes y se perdieron 70.000 empleos. La apertura desmedida de importaciones le dio el golpe de gracia al sector.
Además, los industriales advierten que en los cinco meses que quedan hasta fin de año podrían cerrar otras 30.000 pequeñas empresas, lo que da un promedio de 6.000 cierres por mes.
La apertura importadora, la falta de crédito y la caída del consumo son los principales factores que han producido suspensiones de trabajadores, reducción de jornadas laborales y, desde ya, una gran pérdida del poder adquisitivo.
Todos los datos surgen de un informe del Observatorio IPA (Industriales Pymes Argentinos), y del análisis de los principales referentes del sector manufacturero. Por ejemplo, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappalini, aseguró que desde marzo se pierden entre 1.000 y 1.500 empleos industriales por mes.
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