El gremio de la alimentación y el sector empresarial se verán las caras este jueves en medio de la tensión por los salarios

El gremio de la alimentación y el sector empresarial se verán las caras este jueves en medio de la tensión por los salarios

En el contexto dado por la prórroga de la Conciliación Obligatoria, el sindicalista Sergio Escalante también criticó al Gobierno nacional porque aplica “una política fría y calculada para licuar salarios y transferir ingresos del trabajo al capital”.

 

Representantes de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) y de la Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines (FIPAA) se verán este jueves para procurar destrabar la negociación paritaria que se encuentra estancada debido a la intransigencia patronal sobre el aumento salarial que exigen desde el sector de los trabajadores.

En medio de la prórroga de la Conciliación Obligatoria y en un contexto dado por las fuertes críticas al Gobierno nacional que se hacen desde la entidad gremial, el nuevo secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) de Buenos Aires, Sergio Escalante, expuso sobre la necesidad urgente de acordar el aumento salarial.

«Los empresarios tienen que entender que lo mejor para todos, incluso para ellos mismos, es alcanzar un acuerdo que responda a las necesidades de los trabajadores y que puedan comprar los alimentos que ellos mismos producen”, señaló.

Más adelante le apuntó al Gobierno de Javier Milei al sostener que impone «un techo salarial no escrito pero muy efectivo” que condiciona las negociaciones y presiona para que los aumentos no compensen la inflación.

“Es una política fría y calculada para licuar salarios y transferir ingresos del trabajo al capital”, afirmó.

Escalante también apuntó contra las reformas laborales y tributarias del oficialismo, denunciando una “desindustrialización planificada” que, según él, promueve el desempleo y debilita el mercado interno.

“Lo que vivimos en la paritaria de la alimentación es uno más de tantos casos que refleja el resultado de un proyecto político que promueve la desindustrialización y el desempleo».

Mientras las patronales se escudan en la recesión, el Gobierno les allana el camino con reformas que precarizan la vida de los trabajadores y debilitan el mercado interno», sostuvo.

A pesar del estancamiento en las negociaciones, el dirigente se mostró confiado: “Los trabajadores tenemos organización, experiencia, fuerza y capacidad para lograr las mejoras que reclamamos, además de la razón, por lo que las vamos a obtener”.

Finalmente, y si no se llega a un acuerdo, Escalante advirtió que los trabajadores podrían adoptar “importantes medidas de fuerza”.

“Esperamos que el canal funcione y la patronal sea generosa y responsable con la durísima situación de los trabajadores de la actividad. Queremos concentrarnos en producir alimentos para los argentinos y el mundo”, concluyó.

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