Los trabajadores repudiaron los 500 despidos y advirtieron sobre el posible yacimiento. Denuncian que el gobierno busca comprar gas en Chile y además instalar un parque eólico.
Trabajadores de la mina de Río Turbio encabezaron una marcha de antorchas alrededor de la Plaza del Congreso, en repudio a los últimos 500 despidos y en advertencia sobre el posible cierre del yacimiento ubicado en Santa Cruz, en el marco de una protesta que también agrupó otros reclamos, como las desvinculaciones en el INTI, Cresta Roja y el Hospital Posadas.
Los mineros se instalaron desde el mediodía frente al palacio legislativo, donde montaron una carpa que permanecerá allí hasta el próximo viernes para difundir la situación de los obreros y reclamar la continuidad de la empresa Yacimientos Carboníferos Fiscales Río Turbio.
"Allá tuvimos una reducción brusca de 500 despedidos en enero. Es lo que terminó de hacer explotar todo. Antes venían despidiendo pero de a poco. Eramos 2500 empleados de planta y quedamos 1800. Además están impulsando los retiros voluntarios. Son tácticas que la terminan pagando los trabajadores", denunció en diálogo con NA el delegado minero Gastón Moyano.
Militantes de agrupaciones de izquierda como el Frente Darío Santillán y el Partido Obreroacompañaron la marcha y también otros de movimientos sociales como Barrios de Pie, los que volverán a acompañarlos este miércoles a las 7.30 en una nueva movilización desde el Obelisco hasta el Parlamento, junto a otros trabajadores despedidos del Estado nacional.
Según explicó Moyano, el Gobierno nacional "frenó" toda la actividad de la mina cuando faltaba solamente el 20 por ciento de la obra de una megausina de 240, que serviría para alimentar a toda la provincia patagónica.
"Quiere cerrar la empresa para comprar gas a Chile y poner un parque eólico de la mano de Eduardo Costa", protestó el dirigente sindical, en referencia al senador nacional de Cambiemos por Santa Cruz.
A su vez, denunció que la paralización de la mina de Río turbio "destruye a las comunidades" que viven en las tres localidades de la cuenca carbonífera: 28 de noviembre, Río Turbio y Julia Dufour.
"Somos 33.000 habitantes entre todos. El cierre dejaría ciudades fantasmas porque la mayoría vive de esta empresa que tiene 70 años sacando carbón. Está comprobado que tenemos 365 años de carbón par sacar todavía", enfatizó.
Durante la protesta, un joven minero despedido recientemente por la empresa llamado Alan Muñoz fue atropellado por un colectivo de la línea 6 cuando intentaba cruzar la Avenida Rivadavia, y fue trasladado por el SAME.
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