El almuerzo, a cargo del anfitrión, tendrá como tema la difícil coyuntura. Pero, por sobre todo, la gobernadora María Eugenia Vidal visitará hoy al líder delsindicato de petroleros, Antonio Cassia, con un objetivo a futuro: ir aceitando contactos y "modelar", en la medida de lo posible, un abanico de interlocutores sindicales "amigables" de cara a un eventual segundo mandato en la Nación y también en territorio bonaerense.

Fuentes del armado macrista confirmaron a LA NACIÓN que el almuerzo previsto para este mediodía, en el que estaba anotado también el candidato a vicepresidente Miguel Ángel Pichetto, quien finalmente partió de campaña a Formosa, es el inicio de una serie de conversaciones con gremialistas de cara a lo que vendrá. "La idea es que vean que apostamos fuerte, con dos pesos pesado del espacio, a generar confianza para trabajar en conjunto", afirmó a este diario un referente gremial del oficialismo.

En el Gobierno dan por descontado el apoyo sostenido de gremios como Uatre y las 62 organizaciones, como continuidad del acuerdo del presidente Mauricio Macri con el fallecido Gerónimo "Momo" Venegas. "La idea es ampliar el abanico, más allá del compromiso electoral que tienen muchos de ellos", agregaron fuentes oficiales. Junto a Cassia estarán José Lingeri (Sanidad), Oscar Mangone (Gas) y otros representantes de gremios vinculados con la energía.

Vidal irá al convite junto a su ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, quien suele organizarle encuentros con sindicalistas de manera discreta. "Gane quien gane, y ojalá seamos nosotros, va a necesitar generar consensos para un montón de transformaciones que se vienen. Y María Eugenia puede aportar desde su mirada respetuosa de las organizaciones sindicales a generar un canal", afirmaron cerca de la gobernadora.

La reforma laboral aparece en el horizonte como una asignatura pendientes para el oficialismo. "La idea es adoptar el modelo de Vaca Muerta, que no quiere decir que todo va para las empresas y el trabajador queda desprotegido. Hay que adaptarse y Cassia nos puede ayudar", destacó otro de los referentes oficialistas con aceitados contactos con el sindicalismo.

La cercanía de la elección da al encuentro un tono electoral. "No podemos contar con (Hugo) Moyano ni con (Sergio) Palazzo, pero hay un montón de gremialistas con los que se puede hablar", graficaron desde la organización del evento, detrás del cual estarían dos discretos dirigentes del "properonismo". En el Gobierno ven con expectativa el quiebre del "frente sindical" que apoyaba a Roberto Lavagna, y que quedó reducido-aseguran en Balcarce 50- a "Luis Barrionuevo y unos pocos gremios inorgánicos", según detallan. 

"Salvo con los fanáticos, con los demás hay que sentarse a conversar", agrega uno de los organizadores del almuerzo, convencido en que será Juntos por el Cambio, y no el kirchnerismo, quien tendrá una segunda oportunidad en la Nación y también en la provincia.