Más de 300 profesionales de la economía, dirigentes sindicales y legisladores participaron del Encuentro Federal organizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), realizado en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, para debatir una “Argentina productiva, inclusiva y con orden macro”, en medio del fuerte ajuste impulsado por el gobierno de Javier Milei.
El evento marcó, según los organizadores, la consolidación de una nueva camada de economistas con una mirada crítica sobre el rumbo económico. “Queremos contribuir al diseño de políticas públicas sostenibles, inclusivas y orientadas al desarrollo”, afirmaron desde el CEPA.
Durante la jornada se abordaron cinco ejes clave: los desafíos macroeconómicos y financieros, la salida con recursos naturales, el desarrollo federal, la capacidad estatal para gestionar transformaciones y el impacto del avance tecnológico en el mundo del trabajo.
En el cierre del encuentro, los economistas Julia Strada, Mayra Blanco y Germán Muiño presentaron el “Programa para una Argentina productiva”, una hoja de ruta alternativa al plan de ajuste en curso. “El deterioro productivo es evidente. No hay orden macro posible con miles de empresas cerrando”, sostuvo Strada.
El encuentro sirvió también para lanzar el Instituto Monetario Financiero, que estará integrado por referentes en finanzas del espacio, bajo el liderazgo de Strada y Hernán Letcher.
En paralelo al debate académico, el CEPA difundió un informe que refleja el retroceso de la actividad económica desde el inicio del gobierno de La Libertad Avanza. Entre noviembre de 2023 y febrero de 2024, se perdieron 13.111 empresas empleadoras registradas, según datos oficiales de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. El 99,7% de las empresas cerradas eran pymes de hasta 500 empleados.
“El dato es alarmante: estamos hablando de un promedio de más de 100 empresas que cierran por día”, advirtió el economista Germán Muiño. “Esto tiene un impacto directo sobre el empleo y la trama productiva nacional”.
Desde las cámaras empresarias pymes aseguran que la situación es incluso más grave. Según estimaciones privadas, ya habrían cerrado más de 16.000 firmas, y algunas proyecciones indican que 2025 podría terminar con 25.000 pymes menos, igualando en apenas dos años el récord negativo del macrismo en cuatro.
“El relato del superávit fiscal no alcanza si a cambio tenemos una economía en retroceso, miles de trabajadores despedidos y empresas que no pueden sostenerse”, concluyó Strada.
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