Martín Ferreyra

En el marco de una manifestación a Plaza de Mayo que no pudo repetir la convocatoria de noviembre pasado, el titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, apuntó con un crítico discurso contra el gobierno y pidió soluciones para "la inflación" y "la inseguridad".

Además, reiteró sus pedidos por Ganancias, Asignaciones Familiares y por los fondos de las obras sociales. En tanto, reclamó por el pago de sentencias judiciales a los jubilados y pidió que se apruebe "la ley de tercerización" entre otras normativas supuestamente "frenadas" por la administración nacional, según denunció.

"Los medios de comunicación decían que iba a llover, pero el alerta meteorológico se convirtió en un aluvión zoológico de trabajadores", fue la curiosa frase que eligió el camionero para dar comienzo su exposición, en el cierre del acto.

Frente al palco, los convocados ocuparon lentamente los distintos espacios de la Plaza. Entre ellos, los camioneros que lidera Moyano eran la inmensa mayoría, seguidos en cantidad por la columna de la CTA que encabeza Pablo Micheli.

El discurso de Moyano reunió consignas del amplio espectro de la oposición al gobierno nacional. La lista de temas tuvo como motivo recurrente las sentencias judiciales cuyo pago reclaman los jubilados y pensionados. "Quiero sumarme al desagravio de los queridos jubilados, que fueron tildados de caranchos", señaló el camionero en alusión a un reciente discurso presidencial.

"Un funcionario alcahuete dijo hoy (por ayer) que no entendía el motivo de la movilización", expresó el dirigente del gremialismo opositor, quien explicó que "el gobierno no hace caso a las sentencias de la Corte Suprema sobre las deudas de los jubilados. Parece que estuvieran esperando que se mueran", especuló.

A continuación, eligió cuestionar la política de Derechos Humanos oficial al conectar el reclamo de los jubilados con el tema de las Asignaciones Familiares. En ese sentido, afirmó que "los Derechos Humanos están en nuestros viejos", para agregar luego que "el gobierno discrimina a los hijos de los trabajadores", y al finalizar ese tramo de su mensaje con la sentencia de que "entre los viejos y los niños" están los que demandan mayor atención en materia de Derechos Humanos.

El perímetro de la Plaza de Mayo recién se completó de asistentes sobre la hora de los discursos, que habían sido anunciados para las 16 hs, aunque tuvieron lugar recién pasadas las 17:30 hs. La lista de oradores fue breve: sólo hablaron al público cuatro expositores.

Entre ellos, Moyano, que hacia la mitad de su mensaje habló también del tema obras sociales. "El gobierno se queda con el dinero de las obras sociales", acusó el titular de la CGT Azopardo, que amplió la denuncia al señalar que "atenta contra la salud del trabajador y su familia".

También se volvió a referir al llamado mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, al que definió como "otro impuesto perverso" y como "un robo" a los trabajadores. En esa línea, pidió al Ejecutivo nacional que "tenga en cuenta el reclamo de los trabajadores".

A esa altura de su pronunciamiento, el camionero hizo un resumen, en el que evaluó que los temas que enumeró constituyen "un ajuste encubierto" porque "los países subordinados congelan el salario y este gobierno congeló el salario que se aprobó en las paritarias, al que se lo comen los impuestos y la inflación". En esa línea, consideró que "esas son las recetas ortodoxas del FMI". "El gobierno le quita los subsidios a las empresas de servicios públicos" y "aumenta impuestos nacionales y provinciales", detalló el dirigente opositor para argumentar la acusación.

Más adelante, realizó fuertes críticas a la relación entre el gobierno nacional y la justicia. Moyano se refirió a "la sentencia de Tucumán" por el caso Marita Verón y en ese sentido pidió a la presidenta que "deje de demorar las leyes para vivir con tranquilidad". Y amplió la demanda al considerar que "es importante que salga la Ley de Trata pero también hay muchas leyes frenadas que es necesario tratar. Por ejemplo, la ley contra la tercerización", expresó. En tren de referirse a casos judiciales reconocidos, apeló a la figura del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, que murió por esa causa (en relación a las tercerizadas). "Es necesario que la presidenta escuche a los trabajadores y no solo a la UIA", sentenció el titular de la CGT. Cerca del final, expresó que "más de un millón de trabajadores dejaron de percibir el aguinaldo", y agregó que "otro millón más pierde sueldos íntegros por el Impuesto a las Ganancias", según estimó. A la hora del cierre, acompañaban al dirigente gremial figuras de amplio sectores de la oposición, desde Pino Solanas pasando por Vilma Ripol hasta el militante del MST, Rubén "Pollo" Sobrero. También estaban los principales dirigentes de la central obrera moyanista. Llamó la atención por otra parte la ausencia del líder de una de las centrales convocantes, Luis Barrionuevo de la CGT Azul y Blanca. Debajo, en la superficie de la plaza, la postal mostraba una convocatoria sensiblemente menor a la de la última Plaza convocada por Moyano. Micheli, por su parte, amenazó que "si no hay respuesta ni salario digno va a haber más paro". El titular de la CGT tocó el tema al saludar a los presentes con un "bienvenidos los que no bajan los brazos, no se resignan y tienen dignidad antes que todo. Acá nadie cobró para venir, todos están por voluntad." Inmediatamente se refirió a uno de los temas que más recurrentemente rodean la figura del camionero: su posible consagración en la arena política. "Si no alcanza con la lucha gremial, tenemos que llevar esto al plano político", concluyó. «

la marcha opositora dividió al radicalismo

La movilización y acto que realizó el sindicalismo opositor generó divisiones en la Unión Cívica Radical (UCR) radicalismo entre quienes rechazaron la convocatoria y los que la apoyaron. Entre los los primeros se anotaron el ex senador nacional Leopoldo Moreau, el senador Eugenio "Nito" Artaza y el dirigente Leandro Illia, hijo del ex presidente Arturo Illia.

Moreau cuestionó el respaldo de la conducción del radicalismo: tiene "un claro sentido político" de "un sector que quiere ascender políticamente", señaló en declaraciones a Radio América.

"No me sentiría cómodo acompañando a (Gerónimo) Venegas y a (Hugo) Moyano. Más luego del reportaje en La Nación donde Venegas casi dijo que extrañaba la Triple A", dijo Moreau al ser consultado sobre la postura oficial del radicalismo frente a la manifestación realizada ayer.

Moreau le bajó el tono a la presencia de "dirigentes radicales que marcharon", ya que, según aclaró, "orgánicamente el partido no decidió marchar".

"El radicalismo no debía estar allí hoy (por ayer)", remarcó el dirigente y agregó que la concentración en la Plaza de Mayo no se trató de "una reivindicación gremial" sino de un "acto con un claro sentido político" de "un sector que quiere ascender políticamente".

En la vereda de enfrente se ubicó Ricardo Alfonsín, quien incluso subió al palco levantado en la Plaza de Mayo para acompañar a los líderes sindicales opositores. El diputado nacional radical señaló, en diálogo con Radio América, que "acompaña" la convocatoria del sindicalismo opositor. "Acompañamos la marcha de hoy (por ayer), no sé por qué el gobierno no hace una reforma tributaria. Nosotros no podemos convocar, es como invitar a la casa de otro, muchos radicales entre otros yo vamos a ir."

Por su parte, el diputado radical Oscar Aguad planteó en CN23: "El tema de Ganancias es una consecuencia de las medidas que tomó el gobierno y a nuestro juicio no van en la dirección correcta. La marcha supera a lo sindical; por eso la UCR ha adherido a esta marcha y la mayoría de nuestros dirigentes va a estar allá."