La afirmación corresponde a Flavia Ojeda quien fuera candidata a Secretaria General del Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (SUPARA) en las elecciones de Agosto. “Fue una experiencia muy buena. No me arrepiento de nada de lo que hicimos y vamos a seguir trabajando”, aseguró. Manifestó, además, su preocupación por la situación de las y los trabajadores del sector “desde que asumió este Gobierno nuestro trabajo se desvalorizó y nuestro salario también”.
Por: Eva Herrera.
En esta nueva entrega del Ciclo, que comparte las historias de mujeres sindicalistas quienes desde sus espacios aportan una visión especial de entender la construcción colectiva y la defensa de los derechos, dialogamos con Flavia Ojeda quien fuera en las elecciones del pasado mes de Agosto candidata a Secretaria General del Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (SUPARA).
Un común denominador, en las entrevistas realizadas en este Ciclo, es la necesidad de fortalecer la participación de las mujeres en el ámbito sindical. Flavia Ojeda no sólo inició recientemente este camino, sino que además enfrentó a un oficialismo con más de cuatro décadas en la conducción del Sindicato.
Encabezando la Lista 3 “Comunidad Aduanera – Lista Violeta”, Ojeda, participó de las elecciones y pese al resultado asegura sentirse ganadora en experiencia y agradecida por el apoyo recibido. “Fueron votos realmente genuinos”, remarcó.
Ella es abogada, contadora, madre de tres hijos y en sus conceptos transmite convicción, espíritu crítico y una fuerte decisión de continuar transitando el camino de la lucha en defensa de los derechos de las y los trabajadores de Aduana.
Abogó, en este sentido, por una mayor participación de todos los trabajadores “cuando comenzamos con esto nos costó porque la gente no quería participar por miedo. Los aduaneros vivimos de nuestro trabajo y somos trabajadores muy comprometidos. Amamos lo que hacemos y es por eso que es importante que los compañeros se involucren en la actividad sindical. Sólo nosotros podemos defendernos”.
¿Cómo surgió su candidatura a Secretaria General?
No fue algo que hubiera tenido planificado. No estaba dentro de mis planes hacer una carrera sindical aunque siempre me interesaron las cuestiones sociales. Tengo alma de trabajadora. Yo quería hacer carrera dentro del organismo porque tengo un perfil muy técnico, pero no se dio la oportunidad porque no existe la carrera administrativa dentro de Aduana. Además de esto es un ambiente muy machista: hay muy pocas mujeres que ocupen cargos de toma de decisiones. Los cargos más importantes dentro de Aduana están ocupados ciento por ciento por hombres. Las mujeres estamos en las jefaturas de base.
Desde que asumió este Gobierno nuestro trabajo se desvalorizó y nuestro salario también. Sumado a lo anterior hizo que comenzara a participar de asambleas y me involucrara. Con un grupo de compañeros (Comunidad Aduanara) decidimos armar este proyecto. Al ser instructora pude recorrer las Aduanas de toda la Argentina y quedé en contacto con muchos compañeros. Pudimos armar un proyecto muy federal. Fue una experiencia muy linda más allá de todos los obstáculos que tuvimos y de todas las irregularidades. Nosotros nos sentimos ganadores.
¿En su recorrido durante la campaña cuáles fueron las inquietudes planteadas por las y los trabajadores del sector?
La carrera administrativa es una problemática que se da en todas las Aduanas del país así como la desvalorización salarial. Nunca vimos algo así: en un año y ocho meses sólo tuvimos una recomposición salarial del 6% con más del 200% de inflación. A esto se le suma el ataque sistemático al empleado estatal. La Aduana nunca tuvo buena prensa, pero este Gobierno se encargó de denigrarnos y de decir un montón de cosas que no son ciertas. Decidimos, también, armar este proyecto porque nuestros representantes ni siquiera salían a defendernos y a contar cuál es nuestro trabajo. Hay compañeros que dejan su vida por la Aduana: algunos están más de quince días en frontera sin ver a sus familias al igual que la gente que se embarca. Estamos a disposición 24/7 de la Aduana (si bien esto depende mucho de cada Aduana y del tipo de función operativa que se cumpla) y hacemos un esfuerzo muy grande. Amamos lo que hacemos y es muy ingrato que nos maltraten de esa manera.
¿Cuáles son, a su entender, los cambios que deberían hacerse en el organismo?
Gran parte de esos cambios se generarían contando con una carrera administrativa. Hay muchas cosas que se deben mejorar, eso sólo se lograría si hay voluntad política y gente preparada en los puestos de toma de decisiones. La tecnología dentro del organismo no es tenida en cuenta ni siquiera para beneficio del empleador. No está reglamentado el trabajo remoto a pesar de la pandemia que tuvimos. La tecnología debería ser un beneficio no sólo para la empresa (en nuestro caso el empleador), sino también para el trabajador. Las instalaciones, especialmente donde trabajan los compañeros de frontera, están en situaciones muy decadentes. Hay un abandono de mucho tiempo que se agravó en estos últimos tiempos. También hay falta de recurso humano: si falta personal no podemos controlar.
¿Cuál fue su primer pensamiento una vez conocido el resultado de la elección?
Durante el proceso de elección que duró dos días me fue llegando mucha información de situaciones irregulares que se veían venir, pero yo en el fondo tenía la esperanza de que no las hubiera. Quedé muy conforme con los votos que tuvimos porque fueron votos realmente genuinos. El oficialismo está hace más de 40 años y mucha gente lo votó porque les deben favores aunque es posible que alguno lo haya hecho por convicción. En Ezeiza, que era la urna más importante con 400 compañeros, les hicieron creer que los sobres estaban marcados con lo cual la gente fue a votar con cierto temor. Sabíamos que enfrentar al oficialismo sería difícil porque es una estructura que está hace más de 40 años en el poder y no lo iban a largar así nomas. Nos hicieron muy difícil todo el proceso. El día de la elección ni siquiera dejaron entrar a nuestro apoderado al Sindicato, pero nosotros estamos contentos porque lo dimos todo. Hicimos una campaña muy loable porque no tuvimos la estructura del oficialismo ni los recursos: bancamos todo con nuestro bolsillo y a pulmón. Nos sentimos respaldados porque 700 compañeros creyeron en nosotros y les gustaron nuestras ideas. Estamos muy satisfechos por eso. Nos sentimos ganadores porque al presentar la Lista hicimos que la conducción del Sindicato saliera a recorrer y se entere de muchas cosas que pasan y creemos que no las conocían.
¿Cómo calificaría esta experiencia?
Para mi aunque hayamos perdido es más lo que ganamos. Ganamos muchísimo en aprendizaje. Fue una experiencia muy buena y conocimos mucha gente. No me arrepiento de nada de lo que hicimos y vamos a seguir trabajando. Somos un espacio al que muchos compañeros están atentos a lo que decimos. Somos una agrupación y una oposición. Nuestra voz es importante, vamos a marcar la cancha y vamos a reclamar en nombre de muchos compañeros.
¿Cómo imagina sus próximos años de militancia?
Voy a seguir por este mismo camino. Descubrí que es esto lo que quiero hacer porque me parece que no hay muchas alternativas para que la Aduana mejore y los trabajadores estemos mejor. Si el Gremio no exige el cumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo la carrera administrativa no va a existir. La carrera administrativa es un derecho y haría que el organismo sea de excelencia. Si en los puestos de decisiones están los compañeros más formados, capacitados y comprometidos la Aduana será mejor. Si la Aduana es mejor el país estará mejor porque la Aduana cumple un rol muy importante para la sociedad.
¿Se plantea hoy presentarse nuevamente como candidata en cuatro años?
Si, y por eso vamos a trabajar. Estamos muy comprometidos. No sé si seré yo la candidata o algún otro compañero, pero Comunidad Aduanera no deja de existir.
¿Qué mensaje le dejaría a las mujeres que inician este camino dentro del sindicalismo?
Que no tengan miedo, que se animen porque nosotras estamos acostumbradas a poder con todo. Sería bueno que usemos ese poder para conquistar espacios en los que históricamente no nos han dejado participar. Es muy importante que las mujeres participemos porque sólo nosotras sabemos las dificultades que tenemos. Un hombre no nos va a representar como nosotras necesitamos que nos representen. Es clave que las mujeres estemos en esto.
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