Paritarias: adiós a la meta del 15% y presión por la cláusula gatillo

Paritarias: adiós a la meta del 15% y presión por la cláusula gatillo

Los coletazos de la escalada del dólar, la devaluación del peso y los aumentos de las tarifas sumaron incertidumbre a las negociaciones salariales. La inquietud cubre a los sectores que aún restan cerrar su paritaria como a la gran mayoría que ya lo hizo, con subas de 15%, la pauta de referencia que trazó el Gobierno en línea con la meta inflacionaria prevista para este año.

 

El viernes, al mismo tiempo que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , intentaba sostener públicamente la pauta de 15%, las tres cámaras empresarias más fuertes de la industria aceitera acordaron con la federación gremial un incremento salarial de 19% anual más un plus no remunerativo de $26.987 en concepto de participación en las ganancias empresarias, un beneficio que los trabajadores aceiteros perciben desde 2010.

Pero antes del acuerdo salarial de los aceiteros, que se anticipa otra vez con ser récord, el Ministerio de Trabajo ya había flexibilizado la pauta salarial. Lo hizo el miércoles, al convalidar el aumento salarial de los gremios ferroviarios en un 15%, aunque solo por nueve meses y dando garantías de que habría una mejora adicional por el trimestre faltante. De ese trato participó en persona el jefe de la cartera laboral, Jorge Triaca .

La otra paritaria que rompió los pronósticos oficiales fue la de los empleados bancarios. Si bien en el acta figura el 15%, el aumento anual sería entre 20% y 21% si se contemplan los pagos adicionales. El trato fue de 15% más una cláusula de actualización que operará en forma "inmediata" según las "condiciones económicas". A pedido de Triaca, se buscó una manera sutil de evitar la palabra "gatillo" con el fin de evitar un efecto cascada. Incluye, además, una bonificación de $8500, que se liquidará en tres cuotas; el pago por el Día del Bancario, que es de $26.000 a $45.000, según la categoría, y la recuperación del aporte a la obra social y al sindicato que hacen los empresarios, aunque en un menor porcentaje de lo que era antes.

Por ahora, en el Gobierno nadie saldrá abiertamente a reconocer el fin de la pauta del 15%. Durante la semana, en medio de la volatilidad del dólar, dos dirigentes gremiales de buen diálogo con el macrismo hicieron llegar su inquietud. En la CGT , el jueves pasado, circularon algunas mediciones privadas que proyectan la inflación anual por encima del 20%. Cuando se abrió el debate, se dio una suerte de catarsis: más de un gremialista exhibió como un gesto de apoyo al Gobierno haber aceptado el 15%, pero ninguno de ellos dio por caída la pulseada para recuperar los puntos que eventualmente se pierdan. "No hay gatillo, pero hay cláusula de revisión", avisó un dirigente de un gremio de peso.

En este contexto, se avecina la paritaria de los camioneros. El gremio de Hugo Moyanoya avisó que exigirá una suba de 23%. Sin embargo, la tensión con los empresarios del sector bajó tras un acuerdo por la antigüedad y un bono de 2017.

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