La cámara CAMIMA que agrupa a las pymes metalúrgicas más afines a La Libertad Avanza rechazó el acuerdo salarial firmado entre la UOM y otras entidades empresariales, y advirtió que los aumentos pactados comprometen la viabilidad del sector en plena recesión.
La Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (CAMIMA) anunció que no suscribió el reciente acuerdo paritario firmado entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y otras cinco cámaras empresarias, alegando que los términos pactados ponen en riesgo la viabilidad económica de las pequeñas y medianas empresas del sector.
El convenio, rubricado el miércoles por ADIMRA, AFARTE, AFAC, CAIAMA y FEDEHOGAR, establece incrementos salariales remunerativos escalonados que totalizan un 7,8% acumulado para el período abril-agosto 2025. Si se suman las gratificaciones no remunerativas, el aumento asciende al 11,2% acumulado sobre los valores de marzo.
Desde CAMIMA, sin embargo, expresaron fuertes reparos. “Las mejoras salariales deben responder a un incremento de la productividad, una baja de la litigiosidad y una reducción de impuestos”, señaló José Luis Ammaturo, secretario de la entidad y ex candidato de la La Libertad Avanza para la intendencia de Quilmes, quien remarcó que la cámara no comparte “ni los términos del acuerdo ni los incrementos pautados”.
Preocupación por la recesión y defensa del empleo
“La sostenibilidad de las pymes debe ser prioritaria”, continuó Ammaturo. “Entendemos que lo firmado hace peligrar en forma real y cierta la economía de las pymes ante la recesión que afecta al sector, poniendo en riesgo las fuentes de trabajo”.
No obstante, desde la entidad aclararon que mantienen su voluntad de diálogo en el marco de la negociación colectiva, aunque con una posición firme en defensa de sus representadas. “Lamentamos que no todos entiendan la problemática actual de las pymes, pero CAMIMA mantiene su convicción de defenderlas para, en definitiva, defender a los trabajadores”, concluyó el dirigente.
Un sector en caída y en disputa por las reglas de juego
La disidencia de CAMIMA ocurre en un contexto complejo para la industria metalúrgica. Según datos de ADIMRA, el sector acumuló una caída del 14% interanual, y se ve afectado tanto por la baja demanda interna como por políticas de apertura comercial.
El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, advirtió recientemente que el decreto 273/25, que permite la importación de maquinaria usada, representa una “competencia desleal” para la industria nacional. Del Re afirmó que la entidad está elaborando un documento con propuestas para que el Ministerio de Economía regule el alcance de la normativa.
La fractura en el frente empresario exhibe la tensión existente entre diferentes visiones sobre cómo enfrentar la crisis: una apuesta por la contención salarial para evitar cierres, frente a otra que prioriza mantener el poder adquisitivo de los trabajadores como motor de la reactivación.
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