De hecho, Garbarino incumplió la conciliación obligatoria y siguió enviando telegramas de despidos, al tiempo que adeuda nueve meses de salario más el aguinaldo. La situación de los denominados Autoconvocados es críticas y reparten denuncias tanto a la Federación de mercantiles que lidera Armando Cavalieri como al Gobierno nacional.

Los trabajadores y trabajadoras de Garbarino explicaron que la firma “continuó cesanteando al personal desconociendo la conciliación y el decreto que prohíbe los despidos” y remarcaron que “ahora van a reabrir 15 locales que nosotros vamos a ocupar el próximo miércoles, ante la falta de soluciones del gremio y del mismísimo Gobierno”.

Indicaron que el Sindicato de Empleados de Comercio que lidera Cavalieri “prácticamente se abrió de la negociación, como si fuese una causa perdida, pero lo cierto es que la empresa va a seguir funcionando y los que pagamos el costo de la reestructuración somos los trabajadores”. Asimismo, apuntaron contra el Gobierno. “El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, nos prometió ayuda alimenticia y seguir de cerca el caso para no perder los puestos de trabajo; sin embargo, aquí estamos, sin una medida de asistencia, sin atención médica y hasta nos sacaron el Repro”.

Si bien la mayoría de los locales que hoy están cerrados, se supo que Garbarino pretende reabrir unas 15 sucursales para efectuar ventas para Navidad y el fin de año. Una de los voceros de los trabajadores advirtió “vamos a bloquear esas sucursales. Si eso ocurre, no vamos a permitir el ingreso de clientes. Si quieren facturar, que primero nos paguen lo que nos deben. Caso contrario, no podrán vender”.

En ese sentido agregó que “el acta del Ministerio de Trabajo declaró nulos los despedidos. Por lo tanto, ingresaremos a los locales uniformados y no se permitirá el ingreso de clientes hasta tanto nos efectúen el pago (de salarios) correspondiente”.