Los gremios petroleros de Tierra del Fuego llevaron a cabo desde el martes a la tarde y durante toda la jornada de ayer, un paro de actividades que paralizó la inyección de gas al Gasoducto San Martín en la provincia, y disminuyó la capacidad de distribución de ese fluido al resto del país.

Tanto el sindicato de petróleo y gas privado como el sindicato de petroleros jerárquicos realizaron la medida a raíz de un reclamo de aumento salarial, y también en adhesión a la jornada de protesta contra el aumento de gas dispuesto por el Gobierno Nacional que efectuaron ayer organizaciones gremiales y sociales de la ciudad de Río Grande.

“La planta de la empresa Total Austral, que inyecta gas al sistema nacional, estuvo paralizada desde la tarde del martes y así continuó el miércoles”, confirmó el secretario gremial de los petroleros jerárquicos, Moises Solorza.

El dirigente precisó que el personal fue retirado de los yacimientos, lo que obligó a la empresa a implementar un plan de contingencia y detener la producción por “cuestiones de seguridad”.

El Ministerio de Energía de la Nación admitió el martes, en un comunicado, que la medida redujo el ingreso de 16 millones de metros cúbicos de gas, por lo que dispusieron restricciones en el consumo de las industrias.

"El gas es un derecho en Tierra del Fuego, y no un bien de lujo como lo plantea la Nación. Creemos que hoy puede ser un día muy importante contra el tarifazo en el gas", afirmó Solorza ayer.

El gremialista participó junto a vecinos y organizaciones de Río Grande, de la congregación la Plaza de las Américas desde donde realizaron una manifestación popular en contra del aumento de gas, que incluyó el cierre de comercios y a la que muchas personas acudieron cubiertos con una frazada, en lo que denominaron “frazadazo contra el aumento” (ver aparte).

La gobernadora Rosana Bertone no estuvo ayer en Tierra del Fuego porque participó de una reunión de mandatarios patagónicos con los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y de Interior, Rogelio Frigerio, en el que se intentó reducir el impacto de los incrementos tarifarios en el sector comercial e industrial de la región (ver aparte).

“Pensábamos que iba a mejorar”

La estrategia de los petroleros consistió en retirar a su personal, entre 1500 y 2000 personas, de las plantas productoras de hidrocarburos en la zona norte de Tierra del Fuego, desde donde se inyecta gas al Gasoducto San Martín que luego transporta el fluido por toda la Patagonia hasta la provincia de Buenos Aires.

“Nuestros trabajadores se van a ir de la planta de Total Austral, que es la que inyecta gas al Gasoducto San Martín, y van a venir a Río Grande a participar mañana de la jornada de movilización”, había adelantado Moisés Solorza, y así se cumplió ayer.

El dirigente había explicado que ante la falta de personal, “es muy posible que la planta active un plan de contingencia y pare la inyección de gas por cuestiones de seguridad”.

Según Solorza, esa situación disminuyó la presión de gas en el gasoducto, pero no interrumpió la distribución porque el resto de las provincias patagónicas, como Santa Cruz y Chubut, siguieron inyectando su propia parte de fluido.

“Nosotros pensábamos que en estos días la situación iba a mejorar, ya sea a través de alguna salida política o del dictado de un amparo judicial, pero ninguna de las dos cosas ha ocurrido”, señaló el petrolero.

Los vecinos de Río Grande, con el apoyo de gremios y del propio Municipio, presentaron un recurso de amparo para frenar el aumento del gas, que motivó un dictamen favorable del fiscal federal Marcelo Rapoport, aunque no todavía una sentencia de la jueza Lilian Herráez, a cargo del caso.

Solorza aclaró que la medida de fuerza no incluyó a la planta de la empresa Ysur, que inyecta gas al Gasoducto Fueguino con el que se abastece a las ciudades de Río grande y Ushuaia, y al municipio de Tolhuin.

El dirigente también descartó la posibilidad de “incidentes” o “algún tipo de sabotaje” en las plantas, porque “sabemos cuáles son las medidas de seguridad  y nunca atentaríamos contra nuestras propias fuentes de trabajo”, advirtió.

No obstante, reconoció un incremento de la seguridad en la zona de los yacimientos, manifestado por “patrullajes continuos de personal policial y Gendarmería”.

La jornada de la protesta coincidió con el 25 aniversario de la creación de Tierra del Fuego, instituido de esa manera por haber sido el día de la jura de la Constitución fueguina en 1991.