-¿Qué perspectivas observas para este año en la actividad cervecera en el país? ¿Se están creando puestos de trabajo?

-Por la propia pandemia han tenido que incorporarse trabajadores nuevos en la actividad para suplir a todos aquellos que estaban desafectados por los decretos del gobierno por motivos de salud o a quienes se contagiaron de Covid-19. No se crearon puestos de trabajo, pero tampoco se perdieron.

-¿Cuáles son las zonas o provincias con mayor presencia de empresas cerveceras?

-Todo el centro del país: Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, Córdoba. También tenemos en el litoral, en menor cantidad

-¿Qué expectativas tienes respecto a las cervecerías artesanales?

-Muchas. De hecho, el gremio de base, el Sindicato de Trabajadores de Cervecerías Artesanales de la República Argentina (SITRACAR), viene trabajando activamente para conservar los puestos de trabajo.

Las cervecerías artesanales apuntan a un público muy distinto al de la cerveza industrial, y al cerrar los bares y restaurantes se vieron muy afectadas. Ahora hay un repunte, pero lento.

El drama de la inflación

-En las negociaciones paritarias, ¿pudieron ganarle a la inflación?

-Nuestra discusión paritaria es de enero a diciembre. En estos primeros meses del año nos hemos juntado con la Cámara empresarial para ajustar la pérdida por inflación con un bono extraordinario. Para 2020 habíamos obtenido 30 por ciento y en abril se pagará un 6 por ciento adicional.

A la inflación jamás se le puede ganar porque siempre uno va detrás. Los procesos inflacionarios nunca juegan a favor del trabajador, pero por lo menos tratamos de alcanzar la inflación que marca año a año el INDEC (el instituto de estadísticas argentino).

-El gremio participa de la Mesa de la Cadena Alimenticia, que ha abordado el tema del aumento de los precios…

-Participamos a través de nuestro secretario general, Carlos Frigerio, pero da la sensación que esa Mesa es más para la foto que otra cosa.

Alguna vez un gran estadista dijo: “si quieres que algo no funcione, haz una comisión”.

Ojalá me equivoque, pero es muchísimo lo que deberíamos cambiar todos como sociedad para de una buena vez empezar a frenar este flagelo de la inflación.

Hacia una Federación Latinoamericana

-¿Cómo se encuentra la actividad cervecera en Latinoamérica en el marco de la UITA?

-Como Federación, como grupo de trabajadores latinoamericanos todavía no hemos podido dar un paso organizativo decisivo.

La situación económica nos juega en contra, sabemos que el tema de las afiliaciones de los sindicatos a la UITA es complicado, pero nunca pierdo la esperanza de que se ponga en marcha la Federación de Trabajadores Cerveceros de Latinoamérica.

-¿Cuáles son los beneficios de estas organizaciones regionales?

-A veces, hablando con compañeros de otros países veo que los mayores inconvenientes que ellos tienen son las leyes laborales. O los avasallan, como está pasando en Perú con despidos de secretarios generales.

Hay empresas que donde pueden hacer mella en los convenios lo hacen. Por suerte acá ahora no sucede porque estamos muy vigilantes, pero las políticas neoliberales que se han implementado en la región se notan muchísimo.