Pablo Biró, secretario general del sindicato, denunció que las modificaciones afectan la seguridad de los vuelos, reducen los tiempos de descanso de las tripulaciones y hasta recortan las vacaciones por debajo de lo que establece el convenio colectivo.

“Fueron tan brutos, y analizaron tan poco, que un piloto pasaría a tener menos vacaciones que un empleado de comercio. Un piloto tendría 14 días cuando alguien que atiende un maxikiosco tiene 15. El Gobierno quiere que los pilotos tengamos menos vacaciones que un empleado de comercio”, afirmó Biró en una entrevista con El Destape Radio.

Las críticas apuntan a los decretos de desregulación que alteraron las condiciones laborales de pilotos y tripulantes. Según Biró, “el Gobierno alargó los tiempos de servicio y acortó los tiempos de descanso. Cambiaron, de manera muy irresponsable y sin estudios médicos, cómo se da la prestación laboral a bordo”.

Una de las medidas más preocupantes, según el gremio, fue la modificación en la conformación de las tripulaciones. “Ahora hay vuelos con solo dos pilotos donde antes había tres. También cambiaron los requerimientos y las formas de descanso a bordo. Denunciamos que es una grave amenaza a la seguridad aérea, tanto por la forma en que se dictó como por la irresponsabilidad con la que se hizo”, subrayó.

Biró adelantó que APLA realizará este jueves una asamblea general extraordinaria para definir posibles medidas de fuerza. No obstante, alertó que las consecuencias ya se sienten en la operación aérea: “Las empresas no sacaron los planes de vuelo porque no pudieron adecuar su software ni los aviones. Eso va a dar lugar a decenas y centenas de cancelaciones. Estamos hablando de cerca de 300 vuelos que no se van a poder hacer”.

El dirigente también sostuvo que, aun sin paros, la situación es crítica. “Es inaplicable cómo están programados los vuelos. Por más que no hubiera medidas de fuerza, la programación comercial, por cómo están vendidos los vuelos, no se puede realizar”, explicó.

Más allá del conflicto específico, Biró también se refirió al contexto general que enfrentan los trabajadores. “El Gobierno nos empuja permanentemente al conflicto. Todos los sectores estamos empapados con la problemática del techo a las paritarias. Liberaron el cepo, pero el cepo a las jubilaciones y a las paritarias no lo liberan”, apuntó.

Y cerró con una crítica al modelo de gestión oficialista: “No es novedad que aquellos que pregonan transparencia y honestidad terminen tomando por asalto el Estado y haciendo negocios para sus amigos”.

El conflicto amenaza con complicar una de las temporadas de mayor movimiento turístico del año y deja en evidencia el creciente malestar gremial frente a las reformas impulsadas por el Gobierno.