Las pymes argentinas continúan enfrentando una tormenta económica que parece no tener fin. A pesar de las proyecciones optimistas del Gobierno, una reciente encuesta realizada por Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC) revela que la recesión que afecta al sector podría extenderse en forma de «L» durante el segundo semestre de 2024, poniendo en riesgo la supervivencia de miles de empresas.
El relevamiento, que contó con la participación de 350 empresas de 21 provincias, arroja datos preocupantes: se estima que 10.000 pymes podrían cerrar sus puertas antes de que termine el año. Esta situación, advierten desde ENAC, es consecuencia directa de la prolongada recesión económica que ha dejado a las pymes navegando en un mar de incertidumbre. "Si la recesión económica que ya se extiende al segundo semestre, se mantiene en estos niveles de actividad deprimidos, el escenario más probable es que se pierdan otras 10.000 pymes más hasta fin de año", subrayaron desde la organización.
La crisis afecta de manera desigual a los diferentes sectores. Mientras que el sector servicios es el único que mantiene un nivel de ventas «razonable», los demás sectores sufren una recesión prolongada. "La recesión lleva para el comercio 6 meses y para la industria y la construcción 9 meses", destaca el informe de ENAC, que además señala que solo el 36% de las compañías industriales trabaja de forma normal, con una capacidad industrial utilizada promedio del 50,3%.
La situación se agrava al analizar la rentabilidad de las pymes. Solo un tercio de las empresas reportó ganancias en el segundo trimestre de 2024, una caída significativa respecto al 60,7% que había alcanzado en los tres meses anteriores. "Si tenemos en cuenta que un 34,09% manifestó que tuvo pérdidas en segundo trimestre del 2024, son más las empresas en situación negativa que positiva, configurando una alerta roja", alertaron los autores del estudio.
En cuanto al empleo, el panorama es igualmente desalentador: el 21% de las firmas relevadas redujo personal en el último trimestre, mientras que solo un 13% incorporó nuevos empleados. Esta tendencia marca tres trimestres consecutivos con más despidos que contrataciones en el sector pyme, fuertemente afectado por la devaluación y la inflación galopante.
Desde ENAC subrayan la necesidad de implementar una Ley de Emergencia PYME para mitigar los efectos de la recesión y evitar un colapso masivo del aparato productivo nacional. "Esto parece ser un costo demasiado alto en virtud del beneficio de reducir la inflación a niveles de septiembre del 2023", concluyeron.
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